Marín denuncia el descuido investigador y el envejecimiento de la Universidad
El rector ve inaceptables las «viejas costumbres» y anuncia agilidad y eficacia en la gestión.
maría j. muñiz | león
La Universidad de León «debe sin duda mejorar» la calidad de la investigación que realiza, y sufre un nivel de «envejecimiento, inestabilidad e inseguridad en el futuro» que son «preocupantes». Una situación fruto del funcionamiento «basado en viejas costumbres no siempre útiles y eficaces», que «no se puede permitir». Por eso el objetivo inmediato es lograr una gestión más ágil y eficaz, mejorar la situación del profesorado, e incentivar las medidas relacionadas con la investigación porque si no la Universidad «está condenada a la mediocridad».
Son algunos de los puntos del discurso con el que el rector, Juan Francisco García Marín, dio ayer por inaugurado el nuevo curso académico en la Universidad leonesa; un acto cuya lección inaugural corrió a cargo del catedrátido de Sanidad Animal, Microbiología e Inmunología de la Facultad de Veterinaria Elías F. Rodríguez Ferri.
El rector destacó la urgencia de tomar medidas que favorezcan la labor de los investigadores, «respetados y reconocidos nacional e internacionalmente»; y adelantó la creación de la oficina de proyectos internacionales, junto con una estructura para agilizar los contratos con las empresas. Aunque pidió «paciencia» en este capítulo.
García Marín hizo hincapié en la situación del profesorado de la institución académica, y denunció el perjuicio causado por la tasa de reposición 0. «El retraso acumulado es mucho y de difícil solución». De hecho, desde que existen las acreditaciones de figuras docentes, «no ha habido ninguna promoción ni a titular ni a catedráticos, hecho realmente insólito e único respecto al resto de las universidades».
El resultado es un nivel de envejecimiento preocupante y superior a la media, por lo que «de forma inmediata» se realizarán promociones tanto de profesorado laboral como de ayudantes doctor, «especialmente en los grupos más envejecidos y en los que destacas por su nivel de investigación y su capacidad de formación».
También denunció el exceso de temporalidad en la contratacón del personal de administración y servicios, que pretende también afrontar. Para todo ello el rector reclamó más fondos, especialmente de la Junta; y mostró su preocupación por la prórroga de los presupuestos y la anunciada reducción presupuestaria, que se traducirá en recortes. «No se puede pedir excelencia a la vez que ahogamos los recursos de las universidades».
matrículas
García Marín destacó que por primer año ha crecido la matriculación de alumnos, unos 1.700 nuevos para este curso, «incluso en aquellas carreras que están en riesgo de desparecer», entre las que destacó Agrícolas o Minas.
La Universidad de León cuenta actualmente con 13.500 alumnos, de los que 700 realizan cursos de doctorado. Cuenta con 739 profesores, de los que 69 titulares están acreditados para la cátedra, 15 de ellos desde 2008. Sin embargo, el año pasado no se acreditó ningún nuevo catedrático.
La institución cuenta con 129 gruos de investigación y 1.315 investigadores; y el año pasado se defendieron 242 tesis doctorales; y se solicitaron 13 patentes, un modelo de utilidad y dos de propiedad intelectual. Además, alrededor de 3.300 alumnos han sido becados.
one health
Por su parte Rodríguez Ferri hizo un repaso de la historia en el desarrollo de las vacunas, y se centró en la situación actual de la salud, y en la interrelación entre la sanidad humana y la animal, que cada vez trabajan más de la mano (el concepto de ‘one health’).
Recordó que en España por cada euro que se invierte en vacunas se ahorran cinco en el sistema sanitario y hata 16 en costes indirectos.
El catedrático insistió en los grandes avances que se han producido en el sector, y la capacidad de producción que ofrece la biotecnología; pero llamó la atención sobre la necesidad de que tanto la sociedad como las instituciones valoren estos avances, a través de la educación sanitaria; y se incida en la necesidad de seguir avanzando para luchar contra los nuevos vectores, e incluso la prevención de los riesgos bioterroristas, nuevas amenazas que tienen en las vacunas su mejor prevención.