León creará un carril 30 desde la plaza de toros a Eras por el centro de la ciudad
La medida busca favorecer la convivencia con las bicicletas y mejorar su seguridad como alternativa a las ciclovías. La actuación estará operativa ya este año como avance de otros ejes de conexión con carriles bici y zonas 30.
álvaro caballero | león
No habrá más carriles bici de momento, ni tampoco zonas 30. La fórmula del Ayuntamiento de León para mejorar las infraestructuras de movilidad ciclista pasará por conseguir un cruce entre ambas: la creación de carriles con circulación limitada a 30 kilómetros por hora en grandes avenidas que unan las ciclovías existentes y los barrios que ya cuentan con velocidad reducida. Se trata de definir pasillos como el que se abrirá antes de final de mayo para unir la plaza de toros con Eras de Renueva, en el entorno del edificio de la Junta, a través de La Corredera, Independencia, plaza de Santo Domingo, Padre Isla y Cruz Roja. En total, 2,4 kilómetros en los que, con una inversión reducida, se aplicará la medida de pacificación del tráfico de manera experimental para poder extenderla con posterioridad a otros viales del municipio.
La actuación promovida por la Concejalía de Seguridad y Movilidad, dirigida por Fernando Salguero, no supone reservar tan sólo para las bicicletas uno de los dos carriles de estas avenidas, que cuentan con dos en el mismo sentido. La entrada de la limitación de velocidad busca la mejora de la convivencia con los coches a través del aumento de la seguridad para los ciclistas, pero sin necesidad de exclusión, como ya sucede en las zonas 30: San Mamés, Crucero, campus universitario de Vegazana, el Ejido y San Claudio. Ahí, las medidas adoptadas ya han mostrado su efectividad con una reducción muy significativa del número de accidentes y víctimas.
El traslado de esta política de las zonas 30 a los pasillos elegidos apenas necesitará obra. El proyecto de la primera fase detalla que el mayor cambio se hará en la señalización, tanto en la calzada como vertical, para alertar a los conductores del cambio de las condiciones de circulación en el carril reservado. Para reforzar la seguridad de los ciclistas, se colocarán como elementos que incentiven a la reducir la marcha los denominados ‘cojines berlineses’: pequeñas chepas en mitad del carril como las que existen en la calle Ramón y Cajal. Se colocarán 7 de estas piezas en puntos estratégicos de los 2,4 kilómetros del corredor elegido, además de que se modificarán de manera puntual las marcas sobre el asfaltado en algunos giros complejos, como el de la plaza de Santo Domingo o en la esquina de La Corredera con la plaza de toros.
La elección del eje, más allá de adaptarse a grandes avenidas con dos carriles por sentido, se debe a su complementariedad con las ciclovías y áreas de movilidad existentes. El recorrido marcado por los técnicos permitirá conectar con la zona 30 de San Claudio; la entrada al casco histórico, que es zona 10 con preferencia de peatones; y los carriles bici del Crucero-Universidad y Fernández Ladreda-ribera del río Bernesga.