Oposición sindical en el nuevo avance hacia las unidades de gestión
dl | redacción
Las denominadas Unidades de Gestión Clínica que pretende poner en práctica la Consejería de Sanidad en Castilla y León a partir de 2017 han dado un nuevo paso con la aprobación de este proyecto en el Consejo de la Función Pública, con el unánime rechazo de los sindicatos a su implantación.
A través de un comunicado, el sindicato CSIF ha remarcado que la Junta de Castilla y León sigue sin resolver las incertidumbres que surgen cuando hablan del proyecto de las Unidades de Gestión Clínica, que para esta formación van a «generar muchos problemas en el funcionamiento y la organización de los servicios sanitarios».
«La Junta sigue sin aclarar los criterios que se van a establecer para que un servicio sanitario pase a ser unidad de gestión clínica o no», ha destacado CSIF, quien desconfía también de la «voluntariedad» de la que habla la Consejería, ya que en su opinión el personal interino se sentirá «presionado a aceptar por temor a perder su puesto de trabajo».
En opinión de la representante del sindicato Carmen Amez, existe una «premura» por parte de la Junta de Castilla y León que no se entiende, del mismo modo que ve «lamentable» la forma en la que la Administración está desdeñando la posición de los representantes de los trabajadores para avanzar con este proyecto. En declaraciones a Efe, Amez ha insistido en que esta iniciativa tiene una intencionalidad «privatizadora», al dejar en manos de los nombrados para dirigir estas unidades de gestión la contratación autónoma de servicios.