San Francisco, el Central Park leonés

PABLO RIOJA | LEÓN

Como si del mismísimo Central Park leonés se tratase, el parque San Francisco se convierte en centro de reunión para cientos de leoneses cada vez que la ciudad se permite unos días de fiesta. El idilio masivo con sus paisanos comenzó hace un par años cuando la moda de los food trucks saltó de Estados Unidos a la capital. Después de descartar varias localizaciones, el Ayuntamiento y los hosteleros vieron en la céntrica manzana una oportunidad única de aunar gastronomía, música y mercadillos a pie de calle. Nadie sabía a ciencia cierta si aquello mutaría en tradición o se quedaría en mera anécdota, pero lo cierto es que las cifras hablaron por sí solas. Éxito rotundo y segunda parte en versión San Froilán cuatro meses después. Ni el riesgo a un inoportuno aguacero, ni el resto de propuestas culinarias de la ciudad le restaron protagonismo. Y así, con la fama transmitida de boca a boca, llegó otro verano y ahora otro otoño.

Vestido de ambiente vintage, el jardín de San Francisco acoge hasta mañana la cuarta edición del Come y Calle León. Los camiones y casetas vuelven a exprimir el ‘made in América’ pero con el imprescindible toque leonés que requiere la ocasión. Platos típicos, buena bebida y música como telón de fondo vuelven a cautivar a propios y extraños. Algunos hacen escala antes de adentrarse en el casco antiguo, otros simplemente se dejan llevar por el ambiente, tan lejos y tan cerca del mundanal ruido que marca el antiguo Reino.

Exhibiciones gratuitas de bailes latinos, de zumba, jam session, torneos de futbolín, circuito de patines hoverboard... la lista de actividades crece al mismo ritmo que los pequeños bares/restaurantes a pie de calle. El parque, que a diario acostumbra a ser una mera travesía, un testigo más del León viviente, cobra por tres días todo el protagonismo. Una dosis justa para que lo bueno siga siendo deseado.