El buen clima rompe los registros de la afluencia turística a León en noviembre

l. urdiales | león

Una climatología inapropiada para esta época del año, esa temperatura hostil para el verano en pleno otoño, dio como resultado un hábitat ideal para el turista en la provincia de León. El puente de los Santos pasará a la historia por la alta demanda de visitantes, con repercusiones directas en la ocupación y el negocio hostelero, hasta niveles desconocidos para la época en León. «Es posible que sea la mejor marca de demanda de servicios que hayamos tenido hasta la fecha en esta época del año», resumió con cierto aire de regocijo la presidenta de la asociación de Hostelería de León, María Ángeles Luengo, testigo directo de la afluencia de clientes para el sector desde que se abrió este paréntesis de asueto a caballo de octubre y noviembre. Bueno para la ocupación hotelera, que alcanzó las marcas de las mejores ocasiones por el cúmulo de festivos, y los mejoró en muchos casos a estas latitudes de año, propias otras veces de nieblas y la hostilidad del frío o la lluvia; bueno para los negocios hosteleros que rebosaron al nivel de esas citas estacionales que se fijan en el calendario como temporada alta (los puentes de marzo y mayo, Semana Santa, el aluvión que acontece por San Froilán, el seguro de vida de la fiesta del Pilar cuando encaja junto a un fin de semana). La repercusión de este sol y el termómetro parejo a la marca de los veinte grados se ve en el libro de entradas de los establecimientos hosteleros de León. Baste el dato positivo que opone la asociación que agrupa a los establecimientos de turismo rural frente a la oportunidad de entretenimiento que arrojó la efeméride de los Santos al sector turístico en León. «Llevamos desde el sábado con una ocupación entre el 90% y el 95%; el viernes fue del 70%», relata Jesús del Río, presidente de Aletur, que engloba a 120 establecimientos de turismo rural en la provincia leonesa, que comparte la onda expansiva de este aluvión turístico histórico del primero de noviembre que celebra León, con sus calles a rebosar y sus establecimientos hosteleros atestados de clientes al nivel de las mejores citas. «Esto es lo relevante de este puente, que hay gente por cualquier lugar de la provincia, hemos trabajado muy bien», valoró María Ángeles Luengo en representación del sector que emplea a 9.000 leoneses.