Ser emprendedor no renta, o las cuentas no cuadran
Las asociaciones de trabajadores autónomos insisten en que la recesión económica se ha cebado especialmente con los negocios de los autónomos, pero desde el Sindicato de los Técnicos de Hacienda (Gestha) señalan que las declaraciones de los autónomos reflejan «un fraude fiscal masivo». Y consideran dudosa la enorme diferencia de ingresos que declaran contratados y pensionistas con las de los trabajadores por cuenta propia, para los que «es generalizado ocultar ventas, inflar el capítulo de gastos o reconvertir facturas de la vida privada en deudas del negocio».
El argumento de la crisis flaquea también porque en el momento de mayor crecimiento económico, en 2007, las rentas que declararon los autónomos al fisco mantenían una gran distancia con las que declaraban los asalariados.
El aspecto que sí refleja el efecto de la crisis sobre los trabajadores por cuenta propia es el descenso en el número de trabajadores autónomos, que en el caso de la provincia sigue produciéndose.