La DGT coloca en León seis radares de los 270 que controlarán el cinturón
De momento sólo revisarán si lo lleva el conductor y la multa será de 200 euros y tres puntos.
Autovía León-Burgos, en su salida desde la capital, en una imagen reciente. RAMIRO
manuel c. cachafeiro | león
Seis cámaras repartidas por algunas de las principales carreteras de la provincia controlarán a partir de ahora el uso del cinturón de seguridad, cuya gestión a nivel nacional se llevará desde el Centro Estrada de León. En principio, sólo servirán para revisar si lo lleva puesto el conductor, que se enfrentará a una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos en caso de que se confirme la infracción.
Las cámaras no se distinguen exteriormente de las de control de velocidad, según se advierte en una de ellas mostrada por la propia DGT. La diferencia radica en su programación para obtener una secuencia de siete imágenes (‘frames’, en lenguaje técnico) por vehículo que el sistema informático examina automáticamente.
El proceso, según explica Jaime Moreno, subdirector de Gestión de la Movilidad, pasa una primera revisión en Madrid, donde se descarta el 70% de las imágenes —que son de los conductores que sí lo llevan—, antes de llegar al Centro Estrada, donde un técnico revisará una a una el otro 30%, que corresponden a los que no lo llevan puesto y confirmar que, efectivamente, la máquina no se ha equivocado.
Jaime Moreno, subdirector de Gestión de la Movilidad de la DGT, explica en este vídeo cómo funcionan las cámaras de vigilancia de uso de cinturón que se están instalando en las carreteras, y que se revisarán en el Centro Estrada de León.
Las seis cámaras se han colocado en autovías, autopistas y carreteras convencionales. La mayoría en la comarca berciana, concretamente en el punto kilométrico 407,06 de la antigua N-VI; en la A-6 en el 380,60; en el 427,40 de la N-120, y en el 1,50 de la CL-631 de Ponferrada a Villager de Laciana. Las otras dos se sitúan en la autopista del Huerna AP-66, en el 140,85, y en la León-Burgos, en el 19,01, según ha desvelado Automovilistas Europeos Asociados, una de las asociaciones más activas de conductores, que pide que se cumplan las normas.
En varias muestras realizadas en cámaras en pruebas, la DGT ha detectado que el 2% de los conductores de los vehículos captados por las mismas iban sin cinturón de seguridad, según Jaime Moreno.
En total, la Dirección General de Tráfico espera tener instaladas antes de finales de año unas 270 cámaras en toda España, el 60% en carreteras convencionales, que son las que registran la mayor accidentalidad y siniestralidad, y el 40% restante en vías de alta ocupación, aunque en el caso de la provincia de León la instalación ha sido al 50%, tres en carreteras convencionales y otras tres en autovías y autopistas. El objetivo de la DGT es conseguir que «el 100%» de los viajeros usen los dispositivos y que «no fallezca ninguna persona más» por no llevarlos abrochados. Se calcula que el uso del cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. En 2015, el 23% de los fallecidos en accidentes de tráfico (159 en vías interurbanas y 19 en urbanas) no llevaban puesto el cinturón en el momento del accidente.