La central de biomasa también suministrará calor al Hospital y al campus universitario
La concejala de Urbanismo defiende la ubicación en Cantamilanos para acercar más la red a la zona de influencia.
L. urdiales | león
La central de biomasa que se prevé ubicar en la zona de Cantamilanos va a aportar suministro de energía hacia el campus de Vegazana y el Hospital de León. La nueva dimensión de utilidad de la estructura fue revelada ayer por la concejala de Urbanismo, Ana Franco, mientras daba cuenta en el Pleno municipal a cuestiones que en torno a la planta le presentó en la anterior sesión el portavoz del PSOE, José Antonio Diez. Sobre el asentamiento de la caldera, por ejemplo, que se cambió desde la localización inicial de Eras de Renueva porque se decidió ampliar la zona de influencia de la generadora sobre las instalaciones hospitalarias y las sedes universitarias. «Este nuevo planteamiento llevó a buscar posibles ubicaciones de la planta, que dispusieran mejores accesos, mayor superficie, y una ubicación más adecuada respecto a los grandes consumidores», explicó Franco ante las nuevas perspectivas que abrió en el desarrollo del proyecto la extensión del suministro más allá de los centros públicos que gestiona el gobierno autonómico (impulsor de la iniciativa) que salpican el barrio de Eras de Renueva. La concejala de Urbanismo abordó el relato de todas estas circunstancias ante una docena de integrantes de la plataforma vecinal de Cantamilanos, contraria a que en ese barrio se levante la central de biomasa, que acudieron al Pleno para mostrar su rechazo al proyecto mediante una exhibición de carteles; y defendió en la respuesta a las preguntas del PSOE la actuación conforme a informes técnicos y urbanísticos que ha definido el punto de instalación de la central de generación de calor: «Una parcela de titularidad municipal, actualmente en desuso, de los antiguos depósitos de agua de la ciudad, en la rotonda de la carretera de Asturias», concretó la edil. «Con la búsqueda del máximo consenso social y político», defendió. «Si ustedes conocen una ubicación mejor, nos comprometemos públicamente a valorar su propuesta», concedió Ana Franco, para advertir que el asiento debe ser compatible con el plan general de ordenación urbana.
Ajustada la intención del Ayuntamiento de León de seguir con los trámites para levantar la caldera en ese punto y de volver a informar a los vecinos «en el momento en el que haya alguna novedad respecto al encuentro anterior», la responsable de urbanismo enumeró algunos de los beneficios ambientales se apuntalan la iniciativa: «Se reducirá la emisión de 52,2 millones de kilos de CO2 al año; que es el 94% de las emisiones actuales; y esto va suponer que se eliminen emisiones de 326 chimeneas que ahora funcionan en los edificios analizados». La red de calor distribuiría desde esa loma de Cantamilanos, equidistante de los puntos receptores.