El Gobierno aprueba la subida del IBI para 60 ayuntamientos tras revisar el Catastro
En otros siete bajará aunque también habrá municipios como La Bañeza que congelarán el recibo el próximo año.
manuel c. cachafeiro | león
Las subidas anunciadas en tabaco y alcohol han dejado en segundo plano el aumento del recibo del IBI, en principio para 60 municipios leoneses que pidieron la revisión de la valoración catastral, a los que se suman otros que siete donde bajará la factura. El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas económicas entre las que se dio luz verde a los nuevos coeficientes, con entrada en vigor el 1 de enero.
En total, había sido solicitada por 2.452 municipios en España y para su aprobación era necesario que hubiera Gobierno, como ha pasado finalmente tras el apoyo del PSOE y C’s a Rajoy.
Entre los municipios que pidieron la revisión figuraron Ponferrada, San Andrés del Rabanedo, La Robla y La Bañeza, entre los grandes, y Cabrillanes o Escobar de Campos entre los más pequeños.
Además de que pasen cinco años desde la anterior revisión, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas exigía que «se pusieran de manifiesto» diferencias sustanciales entre los valores de mercado y los que sirvieron para el actual coeficiente. En los 67 casos leoneses, según la Dirección General del Catastro, se comprobó «la concurrencia de los requisitos exigidos».
El valor catastral bajará en aquellos municipios donde la última revisión haya sido posterior a 2003. Son Boca de Huérgano, Campo de Villavidel, Cea, Gradefes, La Robla, Riego de la Vega y San Justo.
En el caso de Ponferrada, la última revisión fue en 1999, hace 17 años; en San Andrés del Rabanedo, en 2001 o en La Bañeza en 2003. La mayoría de los pequeños municipios leoneses que lo han solicitado fue mucho antes, en 1994, hace ya dos décadas. El Catastro hace también esta revisión de oficio.
La revisión no implica una subida automática del valor catastral, ya que en algún caso los municipios pueden también aplicar una bajada para ajustar los precios al actual mercado. Es el caso de La Bañeza. Según fuentes municipales, no se tocará el tipo, y por tanto no subirá el recibo. El Ayuntamiento espera incluso rebajarlo si aumenta la recaudación este próximo año.
Sin embargo, la gran mayoría de los 2.452 Consistorios que ha pedido la actualización lo hace para obtener de forma indirecta una subida del IBI. Hacienda, por valoraciones anteriores, tiene el dato de que el 90% de los ayuntamientos que pide la revisión lo hace para subir los valores y solo un 10% para rebajarlos.
La subida o bajada del próximo año será mayor o menor según el ejercicio en el que se actualiza el valor catastral. Las valoraciones anteriores a 2003 sufrirán un incremento.
Las de 1990 tienen un coeficiente de 1,08, el más alto de todos. Es decir, si un inmueble tiene un valor catastral de 100.000 euros y su última revisión se hizo en 1988, pasaría a 108.000 euros. Las que se hicieron en 1994 tienen un coeficiente de 1,07; las de 1995, de 1,06; las de 1996, de 1,05; las que van de 1997 a 2000, de 1,04: y las que se actualizaron entre 2001 y 2003, 1,03. Por el contrario, las que se revisaron entre 2005 y 2009 tienen un coeficiente de 0,92, las de 2010, de 0,9 y las de 2011, de 0,87. En este último caso, si un piso tiene un valor catastral de 100.000 euros, pasaría a valer 87.000, ya que se tiene en cuenta el estallido del mercado inmobiliario.
Los ayuntamientos tienen hasta marzo para aprobar ordenanzas fiscales en el IBI de dicho ejercicio. Y puede que haya municipios a los que no les dé tiempo.