Fomento llena las rotondas de árboles pero no pone riego
Las obras de la ronda Este se rematan con ornamentación sin sistema de mantenimiento.
Imagen de la rotonda de La Granja en la ronda Este. RAMIRO
álvaro caballero | león
Para rematar la obra de las rotondas con semáforos que llenan de estaciones de paso la ronda Este, la contrata a la que adjudicó el proyecto el Ministerio de Fomento acaba de plantar estos días las especias vegetales que adornarán la infraestructura. Hay tuyas, cedros deodara y árboles del ámbar o del estoraque diseminados por el interior de la glorieta para dar una imagen amable. Todo con la intención de aportar un elemento de corrección medioambiental en mitad de la infraestructura y el trasiego de vehículos. Más o menos lo mismo que se pretendía en la entrada del Acceso Sur. Pero al igual que en esos puntos, que se han terminado por convertir en un secarral, se les ha olvidado incluir el riego para su mantenimiento dentro del presupuesto de ejecución.
La reincidencia en el error se enmarca en un presupuesto de 1,4 millones de euros que se han empleado para convertir los antiguos cruces en rotondas en superficie; una alternativa más barata que los 9 millones de euros que había planificados de inicio para el soterramiento que solucionara las intersecciones de La Granja y Hospitales como la de Villaobispo. Pero la decisión bendecida por el PP, cuyo anterior equipo de gobierno municipal llegó a plantear la solución al Gobierno, prescinde del sistema de riego. Nadie ha pedido al servicio municipal de Parques y Jardines del Ayuntamiento que se incluya dentro de la red de mantenimiento de infraestructuras, ni existen acometidas, ni tuberías por las que hacer llegar el agua.
Los árboles y arbustos plantados en las nuevas rotondas tienen como espejo en el que mirarse las glorietas de entrada del Acceso Sur. Ahí también se pusieron en su momento diferentes especies que se adaptan con solvencia al clima de León, aunque necesitan cuidados para salir adelante. Sin riego ninguno, terminaron por secarse por completo, ante el abandono de los responsables de la Dirección General de Carreteras que habían planificado la infraestructura que comunica la autovía A-66 desde Cembranos con la capital leonesa.
Ahora, la experiencia se repite en las rotondas de la ronda Este, donde los atascos se han convertido en habituales a las horas punta de entrada y salida del trabajo. Para hacerlos más entretenidos, los conductores pueden observar si crecen sin riego los árboles recién plantados.