El obispo de Astorga busca un «lugar conveniente» para Balda tras su excarcelación
El sacerdote fue condenado por traicionar al papa filtrando documentos.
Vallejo Balda y el resto de procesados, durante el juicio, el pasado verano. DL
m. romero | león
Lucio Ángel Vallejo Balda tiene abiertas las puertas del Obispado de Astorga para regresar cuando quiera tras su convulso pasado reciente apresado en el Vaticano por filtrar documentos secretos de la Santa Sede, lo que ha sido considerado por el papa como un caso de alta traición por el que el sacerdote riojano incardinado en la Diócesis de Astorga fue condenado en julio a 18 meses de cárcel. Anteayer por la tarde, Vallejo Balda salía de los muros en los que lleva apresado desde entonces. Un acto de clemencia del papa le ha dado la libertad condicional, aunque su relación laboral con la Santa Sede ha quedado totalmente extinguida, por lo que pierde el tratamiento de prelado que le confería su cargo como secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos. A partir de este momento, la responsabilidad sobre el sacerdote queda en manos del obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, que ayer emitía un breve comunicado para manifestar su disposición a recibir en Astorga a Vallejo Balda «y acompañarle para que pueda ejercer el ministerio sacerdotal en el lugar y en la tarea más conveniente». En el mismo texto, monseñor Menéndez lamenta «el perjuicio y el dolor que han causado los hechos por los que ha sido juzgado [Vallejo] y condenado por el Tribunal del Estado Vaticano a las personas e instituciones de la Santa Sede», al mismo tiempo que agradece al papa el «acto de misericordia y benevolencia» que ha propiciado la libertad condicional de Vallejo meses antes de que cumpla su condena.
El sacerdote riojano fue detenido el 1 de noviembre de 2015 acusado de filtrar material clasificado. Ha cumplido condena desde el pasado 22 de agosto en la prisión de la Gendarmería vaticana, después de que no presentara apelación a la sentencia en primer grado. En el juicio, conocido como Vatileaks2, el principal imputado era él, ya que la mayoría de los documentos filtrados provenían de la extinta Comisión investigadora de los Organismos Económicos y Administrativos de la Santa Sede (Cosea), de la que era secretario.
También fue condenada la relaciones públicas y amiga íntima de Vallejo Balda Francesca Chaouqui a diez meses de prisión, aunque goza de la suspensión de la pena.