Covite pide recordar a cuatro leoneses en San Sebastián
El colectivo de víctimas de ETA colocará placas en calles con atentados.
Consuelo Ordóñez, en una imagen reciente en la localidad navarra de Alsasua. EFE
manuel c. cachafeiro | león
Fue la ciudad donde más muertos leoneses cayeron a manos de los pistoleros de ETA. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha emprendido una campaña para que en las calles de San Sebastián se coloquen de manera definitiva placas de recuerdo de las 94 víctimas de la barbarie que perdieron la vida en sus calles, igual que lo quiere hacer en Bilbao. En ambas ciudades vascas existen muchas reticencias por parte de los respectivos gobiernos municipales pese a ser un acto de justicia, explica la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez.
En el caso de León, son los nombres de los policías nacionales José Ángel Álvarez Suárez y Dionisio Villadangos Calvo, el inspector José Antonio Álvarez Díez y el chófer del empresario vasco Joaquín Aperribay, Gregorio Caño García. Todos ellos murieron en las calles del casco viejo donostiarra y la zona de la Concha entre 1980 y 1989.
Covite ya colocó las placas en San Sebastián cuando gobernanba el Ayuntamiento EH Bildu después de que la coalición abertzale hiciera caso omiso al acuerdo municipal que obligaba a recordar los nombres de los asesinados por el terrorismo, y que son recordados de manera permanente en la página web mapadelterror.com, cada uno con su foto y con su ficha sobre lo ocurrido.
Entonces tuvo que se casi de forma clandestina, de madrugada, el 10 de mayo de 2015. Covite colocó las placas en las calles donde cayeron muertos en atentados, pero muchas fueron retiradas o arrancadas a las pocas horas.
Cuando el PNV asumió el gobierno municipal, el nuevo alcalde, Eneko Goia, se reunió con la asociación y anunció que llevaría a cabo el mandato municipal de abril de 2014 siempre y cuando las familias de los damnificados estuvieran de acuerdo.
Covite trasladó a Goia el 8 de julio de ese mismo año el consentimiento de 18 familias, aunque el acuerdo sigue sin cumplirse por lo que, advierten desde Covite, en caso de que el Ayuntamiento «esquive su responsabilidad», volverán a colocar las 73 placas en recuerdo de los 94 asesinados en San Sebastián en los próximos meses, informa Efe. «ETA ya no nos mata pero la cultura del odio está intacta», señala Consuelo Ordóñez. Aunque el Ayuntamiento de San Sebastián rechaza que haya retirado algunas placas, la presidenta de este colectivo de víctimas atribuye su autoría a personas «llenas de maldad». «Nuestras instituciones son responsables porque nunca han trabajado precisamente este tema. No hablan a nadie de lo que ha pasado en la historia más reciente», señala Ordóñez , hermana del concejal del PP asesinado por ETA, Gregorio Ordóñez.
En Bilbao, Covite ha denunciado que el alcalde no ha atendido el compromiso anunciado en este sentido por su antecesor, en septiembre de 2014. Bilbao fue la ciudad elegida por este colectivo para iniciar su campaña «Una víctima, una placa». En este caso, ningún leonés murió en la capital bilbaína; sí en su zona de influencia.