La educación aumenta la brecha también
Los avances educativos, claves para el desarrollo de la economía del conocimiento, se han producido en todas las autonomías, pero «a ritmos muy diferentes y con puntos de partida muy distintos». El informe del Ivie señala que «el despliegue territorial de los servicios públicos en España era, y sigue siendo, desigual. Las mejoras formativas han sido más intensas en territorios ya mejor dotados, y que demandan más formación por el nivel de renta y estudios de su población». Las mejoras han sido más lentas en las zonas que partían de una peor situación inicial, lo que «ha ampliado la brecha de capital humano que existe entre las autonomías».
La investigación incide también en un factor que condiciona el avance del capital humano: la sobrecualificación, que «se deriva de la limitada oferta de puestos cualificados de los tejidos productivos más tradicionales y la escasa formación de muchos empresarios».
El informe señala que Castilla y León tiene una posición alta a nivel nacional en valores como las infraestructras de transporte o la tasa de paro (relacionada también con un importante descenso de la población). Se encuentra por encima de la media del país en gasto público por habitante y porcentaje de empleo en empresas grandes; pero por debajo en indicadores de competitividad como la población con estudios superiores, empresas que usan la tecnología, empresas en el primer nivel de rentabilidad, PIB per cápita o índice de resistencia a la pérdida de empleo. Y muy por detrás en otros como los empresarios con estudios superiores, ocupaciones de alta cualificación, empleo en TIC o VAB basado en conocimiento.