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El Ayuntamiento de León toma las primeras medidas contra el vendaval y cierra todos los parques de la ciudad

La junta vecinal de Armunia alerta sobre el peligro de los árboles en las inmediaciaciones del colegio Don Bosco

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León

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Las previsiones de la Agencia de Protección Civil se cumplieron y un fuerte viento que supera en algunos puntos de la provincia los 90 kilómetros por hora mantienen la alerta. El Ayuntamiento de León ha tomado a primera hora de la mañana las primeras medidas contra el vendaval que se deja sentir en la ciudad y ha cerrado todos los parques para evitar accidentes. Es una medida para impedir que cualquier árbol o rama se desprenda y pueda provocar algún suceso. Se recomienda precaución al circular por las carreteras de la provincia y en general a todos los ciudadanos que controlen todos los objetos que puedan desprenderse por el viento.

El presidente de la Junta Vecinal de Armunia, Luis Ángel Alonso, ha alertado del riesgo de caída de los árboles ubicados en la zona de la presa de Armunia, en las inmediaciones del colegio Don Bosco.

Luis Ángel Alonso avisó ayer, tras las rachas de fuerte viento, a los bomberos de León para que acudieran a la zona a comprobar el estado de los árboles que tienen más de ochenta años de antigüedad y presentan riesgo de caída o rotura que puede afectar a las personas que acudan por la zona.

Por ello, el presidente de la Junta Vecinal reclamó al Ayuntamiento que extreme las medidas de seguridad en la zona y advierte a los vecinos de que no acudan a esa área en los días de temporal como hoy.

La alerta naranja se mantiene en todas las provincias de la comunidad por rachas de viento que oscilarán entre los 90/130 kilómetros por hora, el mismo riesgo que hay en León y Zamora por nevadas de 35 centímetros, mientras que es amarillo por nieve, en Burgos, Palencia y Soria y por lluvia en Ávila, León, Salamanca y Zamora.

El nivel de aviso naranja indica que existe un riesgo meteorológico importante (fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales) mientras que la amarilla no supone un riesgo para las personas pero sí a la hora de hacer alguna actividad concreta.

Hasta 35 provincias continúan hoy en alerta por el temporal con especial incidencia en la costa gallega donde las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra tienen alerta roja (riesgo extremo) por olas de hasta 10 metros, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su web.

El intenso viento seguirá soplando en todas las provincias de Galicia, en alerta naranja (riesgo importante), por rachas máximas de 130 kilómetros por hora; la Aemet advierte de que puntualmente se puede superar el umbral de aviso rojo y alcanzar los 140 kilómetros por hora en zonas prominentes del litoral.

En Cantabria sigue la alerta naranja por olas de 5/6 metros y por rachas de viento de 120 kilómetros por hora; en esta comunidad la Aemet también advierte de que rachas de viento del sur y suroeste pueden superar el umbral de aviso rojo (140 km/h) en zonas altas.

Navarra continúa con alerta naranja por fuertes rachas de 100 kilómetros por hora y en La Rioja y Asturias hay aviso naranja por fuerte viento que oscilará entre los 120/130 kilómetros por hora, y alerta amarilla por nevadas en la ibérica riojana y en la cordillera y Picos de Europa respectivamente.

El País Vasco tienen alerta naranja por fuerte oleaje con olas de hasta 6 metros y en la provincia de Cáceres (Extremadura) sigue el aviso naranja por fuertes vientos del sur y suroeste y por lluvias que dejarán una precipitación de 40 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Aragón, Castilla La Mancha (excepto Ciudad Real), Madrid, Islas Canarias y las provincias de Girona y Lleida (Cataluña)y Castellón y Valencia (Comunidad Valenciana) tienen alerta amarilla por viento.

La Aemet advierte de que con la alerta roja el riesgo meteorológico es extremo con fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto, mientras que con la alerta naranja existe hay riesgo importante en fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales.