El Mediterráneo elige la fórmula del noroeste para exigir su corredor

L. urdiales | león

Empresarios del arco mediterráneo se exhiben ya como grupo de presión para relanzar el desarrollo del corredor logístico del Levante como una herramienta estratégica para la economía española. Es un movimiento a imagen y semejanza de la estrategia de promoción que eligieron las asociaciones empresariales del noroeste (asturianos, gallegos, leoneses y cántabros) para dar proyección al eje atlántico y sus posibilidades de enlace intermodal a través de estos territorios ante las oportunidades de inversión que ofrece Europa. Pero apuntalado por la intención de modificar el modelo de conexión y transporte que parece pesar en el dibujo que ha servido de guía para abrir paso a las redes transeuropeas de transporte a través de la península: se trata de avanzar hacia un modelo circular y superar el sistema radial que hace obligatorio un paso por Madrid u otros puntos del centro peninsular, según expusieron algunos de los empresarios con más peso e influencia entre los dos centenares que acudieron este semana a la cita de Tarragona, donde representantes del empresariado valenciano y catalán dieron por inaugurada la reivindicación pública por este traza logística. Se emplea el molde que eligieron cámaras y empresarios gallegos, asturianos y leoneses para sacar del olvido el vértice noroeste del país; aunque con un motivo bien distinto para darle aire prioritario a la traza logística: el noroeste exige inversión para que la conectividad sea un elemento de dinamización y social y económica en una zona deprimida y el eje mediterráneo relata la aportación puntera del territorio a la economía española (un 45% del PIB, un 47% del tejido productivo, un 46% del empleo, el 60% del turismo y casi la mitad de la población del país) para hacer irrebatibles sus demandas.

El sector privado reclama al Gobierno un calendario firme para desplegar altas prestaciones ferroviarias entre Barcelona y Alicante. En el segundo país del mundo en líneas de alta velocidad, no se entiende que Barcelona y Valencia sigan sin conexión rápida. Los empresarios catalanes y valencianos también piden que el ancho de vía internacional entre Almería y la frontera francesa esté en marcha en el 2025, y que todo el corredor cuente con una plataforma de doble vía. En ese ánimo de movilizar a la sociedad civil en pos del corredor («si los mediterráneos creen en el corredor, conseguiremos el corredor», es la arenga), el lobby ya tiene nuevas citas fijadas, en Murcia y Almería, para llevar adelante sus objetivos. El paralelismo entre los dos grupos de presión llega al punto de que el Ministerio de Fomento, como sucedió ante el acta fundacional de la reunión de León, respondió de inmediato para reafirmar su compromiso con el corredor mediterráneo. Prioridad en la inversión, como con el eje atlántico.