El disparo se hizo con la pistola que Casper había vendido a Ramón

Los peritos que elaboraron el informe de balística al proyectil y a la vaina hallados en la cabeza y en las inmediaciones del lugar donde se halló el cuerpo de Roberto Larralde aseguraron que el cartucho que acabó con la vida de la víctima fue disparado con la misma pistola que Adrián Martínez «Casper» asegura haber vendido a Ramón Vega seis meses antes de que se cometiera el crimen.

Los investigadores tienen la certeza de que la vaina que se halló en la zona donde estuvo enterrado el cadáver fue percutida con la misma pistola. «Las lesiones que deja la aguja percutora son como el ADN, no hay dos iguales. Es como un DNI». Y respecto al proyectil que quedó alojado en la cabeza del fallecido, afirmaron: «Es imposible saber con certeza total si estaba montado en la misma vaina, pero lo que sí sabemos es que fue disparado con una pistola que tenía el cañón modificado y la pistola con la que se cometió el asesinato tenía el cañón modificado. Es muy factible que fuera la misma pistola».