Renfe reconoce las razones de un maquinista leonés que paró un tren
dl | redacción
La auditoría interna realizada por el departamento de Recursos Humanos de Renfe concluye que el maquinista que paró el tren el pasado 14 de septiembre en Osorno (Palencia) lo hizo cumpliendo «escrupulosamente» lo establecido por ley y «habiendo avisado con tiempo suficiente de la necesidad de su relevo» porque se cumplían las horas reglamentarias que podía estar conduciendo.
Así se desprende del resumen de la auditoría que publicó ayer eldiario.es citando fuentes de Europa Press.
El tren salió de Santander alrededor de las 19.00 horas y tenía que llegar a Madrid a las 23.15 horas. Sin embargo, al llegar a Osorno, hacia las 21.15 horas, el conductor solicitó el relevo por exceso de jornada, lo que obligó al centro operativo de Renfe a organizar un plan alternativo de transporte por carretera en dos autobuses, en tanto que los viajeros con origen en Palencia y Valladolid fueron trasladados en trenes alternativos.
La compañía explica ahora que este maquinista, de origen leonés, actuó conforme a lo establecido en las normas ferroviarias. Ya entonces, Renfe reconoció que el origen de la incidencia se debía a «un retraso inicial del tren que condujo el maquinista» a Santander, que supuso que el trabajador llegara a la capital cántabra a las 18.51 horas en vez de a las 18.15 horas como estaba previsto.
Al no haber hecho su correspondiente descanso, el maquinista avisó al Centro de Gestión de Operaciones (CGO) de León para que hubiera un maquinista de relevo en Osorno, ya que en ese punto cumpliría las horas legales que podía estar conduciendo. Sin embargo, en el Centro de Gestión de Operaciones no le «entendieron» y no llevaron a cabo esa medida, estando preparado el relevo en Palencia.
Renfe admite que «el maquinista avisó con tiempo suficiente de la necesidad de su relevo».