Baches y pasos de cebra sin renovar a las puertas del Hospital de León

m. c. cachafeiro | león

Baches y falta de pintura en los pasos de cebra. Cualquiera que tenga que acudir al Hospital de León no se encontrará precisamente con los mejores ejemplos de conservación de señalización vial.

Justo donde se localiza la parada de autobuses, en la entrada principal del complejo hospitalario, los pasos de cebra que atraviesan la zona hacia la rotonda de salida y hacia el párking privado se encuentra tan desgastados por el paso del tiempo que casi no se visualizan en el suelo, pese al gran número de personas que acuden a diario y el tránsito continuo de coches por la zona durante todo el día.

Lo mismo ocurre en el acceso a las consultas externas, justo en frente de la nueva cafetería. La señal de stop en el asfalto para los automóviles y ambulancias no se ve apenas.

Capítulo aparte lo constituyen los baches, en concreto dos a las puertas del Hospital, en las inmediaciones de la puerta principal. Además de condicionar el tránsito normal cuando se encuentran dos automóviles, los baches son también el reflejo del estado en que se encuentra gran parte del asfalto en toda la zona hospitalaria.

No hay una cifra exacta, pero el Hospital es una de las zonas más concurridas de la capital leonesa, tanto en lo que son sus accesos desde la Ronda Este, renovados recientemente con la construcción de una rotonda, como en la entrada desde la Ronda Interior. Ese cálculo es tanto para coches como para personas que acceden en transporte público o privado.

En otras zonas también se localizan otras carencias viales.