Mercaleón prepara un plan estratégico a diez años para impulsar sus instalaciones

álvaro caballero | LEÓN

Cuando se van a cumplir 24 años de funcionamiento, Mercaleón se prepara para impulsar su actividad a la vista del estirón de los resultados. Después de un ejercicio cerrado con unos beneficios históricos de 220.447 euros, gracias a la entrada de la gasolinera en la cuenta de explotación, la sociedad pública prepara la definición de un plan estratégico de inversión a 10 años con el que conseguir aumentar sus rendimientos a partir de la adaptación a las nuevas necesidades del mercado de productos perecederos. La meta pasa por la reinversión de las ganancias, sin necesidad de nuevas aportaciones de dinero público, para robotizar los almacenes e instalar nuevas cámaras de frío con las que dar servicio a las empresas que han mostrado su interés.

El plan tendrá como prólogo este año una inversión de 160.000 euros, ya aprobados dentro del presupuesto de la sociedad. Estos fondos, como apuntan desde Mercaleón, servirán para mejorar el asfaltado, que tiene deficiencias tras años sin atender, proceder a la adaptación de la iluminación con arreglo a criterios de eficiencia energética y reparar la cubierta de las naves. En suma, tres intervenciones de intendencia pero que hacía varios ejercicios que se habían apuntado en la lista de necesidades.

Mientras se cumple con estas tareas, la sociedad prevé tener antes de final de año cerrado el plan estratégico. En el documento se afianzarán las inversiones para la próximo década, marcadas por prioridades, como la instalación de las naves de frío en la zona donde en la actualidad están ya los almacenes de pescados y mariscos. Esta apuesta se entiende que ayudará a mejorar los ingresos por la prestación de servicios, lo que a su vez permitirá acometer otras intervenciones como la robotización para facilitar a los mayoristas la gestión de sus mercancías.

Pugna con Mercasa

Para poder cumplir con este plan, la pugna ahora en el consejo de administración viene dada por las intenciones de Mercasa de que se repartan los beneficios, en lugar de reinvertirlos. La empresa pública, conformada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, cuenta con el 36,78% del capital, frente al 63,22% restante del Ayuntamiento de León. Esta posición minoritaria hace que los consejeros del consistorios tengan en sus manos la decisión de llevar adelante el proyecto, a pesar de que el socio, también de capital público, puede ejercer la opción abierta por la reforma de la Ley de Sociedades de Capital para reclamar el reparto de al menos un tercio de los beneficios y, en caso de no recibirlo, exigir su salida previo abono de las acciones que tiene.

Aunque aún se aguarda la respuesta de Mercasa, desde el Ayuntamiento de León se defiende que la inversión de 3,5 millones de euros en subvenciones durante estos 24 años debe servir ahora para que el mercado mayorista crezca a partir de lo que genera. Los resultados llegan después de varios ejercicios en descenso, que empezaron a remontarse ya en 2015, pero que sobre todo se deben a la entrada en funcionamiento de la gasolinera y su restaurante asociado. Este negocio paga un canon concesional de 10.000 euros mensuales, más un variable de 0,04 euros por cada litro de combustible a partir de 4 millones de litros al año; en suma, en el ejercicio 2016, la cuenta desembolsada por los titulares de la concesión superó con creces los 200.000 euros.

El asentamiento de estos resultados es la base sobre la que trabaja el consejo de administración. La meta final es aumentar las prestaciones de la factoría desde la que se abastece a los pequeños y medianos comercios, comedores, restaurantes y hoteles de la capital leonesa y parte de la provincia. Su gestión abarca casi una cuarta parte del abastecimiento total, al margen del cual quedan sobre todo las grandes superficies y las cadenas de supermercados.