El gobierno municipal planea revitalizar el Conde con otro concurso de puestos vacíos

l. u. | león

El Ayuntamiento de León planea un nuevo impulso del Mercado del Conde Luna, que es eje de la actividad del casco antiguo de la ciudad, además de referente en el comercio de proximidad. El equipo de gobierno prepara un rescate para los puestos comerciales vacíos en este espacio de venta minorista. El concejal de Comercio y Consumo, Pedro Llamas, adelantó esta intención durante el último pleno municipal, en una intervención con la que aclaró el futuro de este espacio: se prevé sacar a concurso los puestos vacío para su explotación por profesionales del sector de la alimentación, y además no se descarta que se permita entrar a la puja por la gestión a los comerciantes que ya ocupan alguna de las plazas en explotación.

El mercado del Conde dispone de 42 puestos habilitados para su explotación como lugar de venta y distribución minorista de productos de alimentación, dispuestos para la comercialización de carne, pescado, frutas, verduras, frutas hortalizas o charcutería. Y ofrece los dos extremos comerciales que han experimentados en los últimos años los establecimientos de alimentación en la ciudad: los que han hecho frente a la crisis y mantienen las puertas abiertas y levantan la trapa a diario en un entorno en el que la falta de negocio ha obligado al cierre a varios profesionales. Esa es la realidad que traslada a diario este mercado de abastos actualizado, con 42 puesto de venta habilitados, de los que más de un treinta por ciento están vacíos. Sobre ese porcentaje se centran los esfuerzos del Ayuntamiento de León en la nueva estrategia que diseña para incrementar la oferta comercial del mercado; y del centro de la ciudad, por ende. Licitar la explotación de una docena de puestos comerciales con el fin de aglutinar más oferta en el entorno. más demanda, más dinamización del área urbana que trata de subsistir a la mayor involución social y económica que ha experimentado la ciudad

El Conde ha sido objeto de algunas disposiciones en el boletín oficial en los últimos años, a base de inyectar dinero en reformar la estructura y adecuar el exterior al orden y exigencia de los tiempos. Más accesible y moderno, como atractivo para los consumidores y reflejo de modernidad en la retina de los visitantes. En esa ambición de enmarca la inversión de casi 55. 000 euros que abordó el Ayuntamiento de León hace dos años, que empleó en obras de revestimiento de la fachada. La actuación permitió acabar con las humedades localizadas en la fechada y en el interior del edificio, que se localizaban a partir de las bajantes y la cubierta del inmueble, que terminaron por envejecer el continente de este comercio tradicional de León, el último que ha heredado la ciudad de la época de otras costumbres de consumo; y borrar las manchas, desconchones de pintura y la suciedad y los grafiti que alejaban el hangar de la imagen moderna más adecuada que merece un edificio que aspira a ser un referente para la actividad del centro de la ciudad.

Ese proyecto integral de renovación física se acompañó de otro de contenidos para rehabilitar las posibilidades comerciales del Conde Luna. Se diseñó la posibilidad de incorporar al mercado una oferta de carácter gastronómico, bajo la patente y el concepto comercial del gastrobar. No cuajó. La aspiración retorna a un objetivo conocido; dedicar los puestos vacíos al comercio tradicional y minorista.