Igualdad para las firmas
La Universidad aprueba una normativa para mejorar el impacto de los investigadores. y de sus centros Entre los objetivos, «visibilizar la producción científica de las mujeres».
La normativa sobre la signatura de los investigadores se aprobó en Consejo de Gobierno. SECUNDINO PÉREZ
A. Calvo | León
Conseguir «homogeneizar» la firma de los investigadores y científicos de la Universidad de León es el fin último de la normativa aprobada por el Consejo de Gobierno, en la que se dan una serie de directrices «para fomentar el uso de la firma normalizada de su nombre personal, así como garantizar el uso correcto y consistente de la filiación institucional en los resultados de la investigación». En la normativa se destaca que la falta de un criterio común y estable por parte del personal investigador «disminuye la visibilidad de los autores y de sus centros a nivel nacional e internacional» y, a mayores, complica la recuperación de las publicaciones y de las citas que se generan con ellos.
Entre los objetivos de normalizar la autoría de las investigaciones surgidas en los campus leoneses también está «visibilizar la producción científica de las mujeres», por lo que se recomienda a los investigadores que eviten las abreviaturas en el nombre de pila y que siempre lo pongan completo, además de firmar siempre todos los trabajos de la misma manera, «independientemente del medio de difusión y del ámbito de sus investigaciones». En este sentido, se hace hincapié en que se escriba el nombre de la Universidad de León siempre en castellano y con acento, aunque también cabe la opción de escribirlo en inglés seguido, con un guión, de su nombre en castellano.
Para impulsar más esta normativa, desde la institución académica leonesa se aconseja a su personal científico que una vez decidida su firma —en la que las partículas de los apellidos o nombre en el caso de que los hubiera deberán ir unidas con un guión— la envíen a la Orcid (Open Researcher and Contributor ID), logrando un código alfanumérico que identifica de manera única a los autores académicos. Tras este paso, «se recomienda utilizar este identificador en todos los documentos y muy especialmente en la comunicación con los editores».
Desde la Universidad de León se anima a los investigadores que aún están iniciado su carrera a que elijan «un nombre bibliográfico» para que lo mantengan durante toda su vida profesional y en la normativa también les ofrecen una serie de pautas y ejemplos para que elijan el suyo, teniendo en cuenta los usos más frecuentes.
El manual de normas sobre la autoría de la producción científica fue aprobado en el último Consejo de Gobierno de la Universidad de León. En el documento se hace referencia que en la ley de Ciencia, la Tecnología y la Investigación, consta que el personal investigador debe utilizar la denominación de las entidades para las que presta servicios durante el desarrollo de su actividad científica y también que se ha tomado como referencia el documento Propuesta de manual de ayuda a los investigadores españoles para la normalización del nombre de autores e instituciones en las publicaciones científicas, elaborado por la Fecyt.