Ingresa en prisión un monitor deportivo municipal acusado de abusos sexuales

m. á. zamora | a. caballero | león

D.R.C, un monitor deportivo de las escuelas municipales de baloncesto, que daba clases de esta actividad en cuatro colegios de la capital y era entrenador de uno de los equipos de basket de la ciudad, permanece recluido en el Centro Penitenciario Provincial de Vilahierro, acusado de un supuesto delito de abusos sexuales tras hallarse serios indicios de que trasladó a su piso y desnudó posteriormente a uno de sus pupilos, según recoge el auto de prisión dictado por el Juzgado de Instrucción número 4 de los de León. Resta por confirmar si al menos otros dos casos que se han denominado «de alto riesgo» llegaron a sufrir abusos también, cuestión en la que trabaja la investigación.

El Grupo Paidos de la Policía Local, especializado entre otros asuntos en casos de acoso escolar y bullying, tuvo conocimiento ya el jueves de la semana pasada de la existencia de una serie de whatsapps en los que el sospechoso presuntamente incitaba a sus discípulos con frases poco adecuadas y fotografías sugerentes mostrando zonas no erógenas de su anatomía pero con textos «inapropiados».

La madre de la víctima principal expuso el caso a la Policía Local, que recomendó a la familia formular denuncia ante la Policía Nacional, aunque el cuerpo había abierto previamente una investigación de oficio y llevó a cabo la detención del sospechoso el pasado lunes, con su puesta a disposición judicial el martes, tras la cual la instructora adoptó la determinación de enviar al sospechoso a prisión preventiva comunicada y sin fianza, a la espera de que la investigación recopile nuevos datos.

Responsables de los colegios en los que impartía sus actividades el reo mostraron ayer su sorpresa a este periódico: «Tuvimos constancia la semana pasada de que se estaba investigando este tema, pero nos parece increíble. Es una buena persona (por el monitor) y no habíamos recibido ninguna queja», explicó una de las responsables de un centro educativo.

El Ayuntamiento de León abrió un expediente al monitor el pasado lunes y decidió apartarlo de sus tareas. Llevaba quince años desempeñando tareas de estas características en la sección de baloncesto de las Escuelas Deportivas Municipales y había sido también portero en una discoteca.

Cumplirá el próximo mes de agosto 46 años. Separado de su pareja, tiene un niño y una niña de acogida que según fuentes policiales, han sido puestos a disposición de los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, como medida de tipo preventivo.

La policía ha abierto una ronda de interrogatorios con los adolescentes que tenían conocimiento de los hechos de forma directa o indirecta. Si fuesen necesarias medidas de apoyo psicológico, se adoptarían de forma inmediata aunque previamente hay que realizar un estudio de cada uno de los casos. Por de pronto, lo más importante es concretar si se confirma la existencia de los dos casos respecto a los cuales hay dudas.

Igualmente analiza la Policía los whatsapps y las fotos intervenidas en los teléfonos del sospechoso y de las posibles víctimas, con el fin de determinar las responsabilidades que correspondan y de recabar datos para la investigación.

Algunos de los colegios en los que el investigado trabajaba con los niños y el club de baloncesto del que era entrenador emitieron ayer sendas notas públicas en las que el común denominador es la extrañeza por lo sucedido ya la constatación de que en ningún caso se produjeron denuncias mientras el sospechoso realizaba sus actividades.

El club asegura que solicitó a principio de temporada el certificado de ausencia de delitos sexuales de su entrenador, que se tramitó en el Registro Central del Ministerio de Justicia.

El Centro Penitenciario Provincial de Villahierro ha adoptado las medidas de seguridad correspondientes para este tipo de casos, con protocolo de prevención de autolesiones y protección respecto a posibles agresiones de otros internos.