Promesa de adaptar el cuello de botella de Rihonor en dos años
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, descartó que entre los planes de la Junta de Castilla y León esté el construir una autovía que una León con Braganza, pero a la vez comprometió la voluntad de la administración para adecuar la carretera existente entre Puebla de Sanabria y Rihonor, en la frontera lusa española. Un cuello de botella que impide el tráfico de transportes por la zona, y al que aspiran los colectivos políticos y sociales que promueven la conexión de León a Braganza. Ahora en otro modelo, más asequible, más económico, que trata de desarrollar 20 kilómetros a cada lado de la frontera con el formato de las IP de Portugal; vías rápidas. «El arreglo de esa carretera se hará dentro de esta legislatura y va a permitir afrontar el tráfico de esa zona», ha destacado el consejero en declaraciones a los periodistas en un acto en León.
Ha concretado que «no será una vía de alta capacidad pero será razonable», y ha destacado que esta carretera permitirá conectar la ciudad de Braganza con la Alta Velocidad cuando esta llegue a Sanabria.
Ayer mismo, el presidente de la Femp y alcalde de Vigo, Abel Caballero, destacó en la localidad lusa de Coimbra la necesidad de tener «grandes infraestructuras» terrestres para la «real eliminación de las fronteras» entre España y Portugal.
Los alcaldes abordarán cuestiones relacionadas con las infraestructuras o el comercio.