Ardan los malos deseos, vengan los buenos presagios

De día, el ambiente de la capital es fuego puro gracias a las altas temperaturas del verano anticipado que trajo el final de la primavera. De noche también, porque la del solsticio de verano se hizo acompañar de un espectacular festival pirotécnico que concitó a decenas de millares de vecinos, prestos a celebrar el antiguo ritual del saludo al estío. Finalizada la sesión de fuegos artificiales, comenzaron los terrenales, con la hoguera de San Juan que se celebró en las inmediaciones del Instituto de Educación Secundaria de Eras de Renueva, el emplazamiento que comienza a ser habitual para este evento y que se antoja una de las mejores elecciones por las características para el desplazamiento y para la visión de quienes acuden a contemplarlo.