Diario de León

León invierte la tendencia y ya recibe más extranjeros que leoneses se van

La crisis ha mermado el número de población foránea, aunque siguen llegando a la provincia en busca de empleo .

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

s. fernández | león

El saldo migratorio de 2016 en León se salda como positivo por primera vez desde 2012. El número de entradas de extranjeros se situó en 1.627 personas, un 17% más que en 2015, según el INE. Por su parte, la cantidad de leoneses que se van al exterior descendió un 32% con respecto a 2015, siendo 1.308 personas las que se fueron a otro país el año pasado.

Pese a esto, la población extranjera en la provincia de León descendió un 6% con respecto al año 2016, de acuerdo a los datos del INE. Este fenómeno viene produciéndose desde el inicio de la crisis, donde el decrecimiento, si se compara el número de extranjeros empadronados actualmente con los residentes en 2011, es del 30%. En total en 2017 hay 18.004 extranjeros residentes en la provincia.

Este paradigma de que aumente el número de entradas de inmigrantes en 2016 y a la vez muchos extranjeros que residían en León se marchen se debe a que muchos latinos se están yendo de la provincia, pero a su vez están llegando muchas personas originarias del Magreb.

Si se analiza la población extranjera en cuanto a su sexo, hay un cambio llamativo: más mujeres inmigrantes que hombres, concretamente 0,96 puntos porcentuales más en 2017, según datos del INE, este traspaso se dio por primera en 2016. Tradicionalmente los hombres superaban a las mujeres en dos puntos porcentuales. Este cambio está originado porque en primera instancia los trabajos que más demanda tenían dentro de la población extranjera eran la minería y sobre todo la construcción, empleos que tradicionalmente los han desempeñado los hombres. Una vez que éstos se instalaron en la provincia trajeron a sus mujeres e hijos, gracias a la reagrupación familiar.

En la actualidad, con el descenso del sector del ladrillo, los trabajos más demandados son la hostelería (friegaplatos, cocinero..) y el servicio doméstico, trabajos desempeñados por mujeres en su mayoría.

La mayoría de los extranjeros son de Europa, en concreto un 45%, siendo Portugal (12%) el país europeo que más población aporta seguido muy de cerca por Rumanía (11,7%). África (22%) es el segundo continente que más gente aporta gracias al aumento de personas procedentes de Marruecos, que representa el 17,5% del total de extranjeros, convirtiéndolo en el país que más gente aporta. América —con un 16% de personas (3.046)— es el continente que más población pierde, siendo la mitad menos que en el año 2009. Colombia sigue siendo el país latino que más extranjeros tiene en León (1.070), un 6% del total.

El procedimiento más común para acceder a la nacionalidad española es la residencia continuada y legal durante el periodo de tiempo regulado en los artículos 22 y 23 del Código Civil. La norma general indica que este tiempo es de diez años de residencia, pero existen acuerdos que favorecen este lapso de tiempo; por ejemplo, sería suficiente dos años para las personas nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal, siendo esta la opción mayoritaria de conseguir la nacionalidad, o personas de origen sefardí, basta con un año para quien hubiera nacido en territorio español o para el cónyuge de ciudadana o ciudadano español entre otros casos específicos.

La concesión anual de las nacionalidad española fue en aumento desde 2006 hasta 2013 donde se registra su pico histórico llegando a las 1.746 nacionalidades concedidas, debido Plan de Nacionalidad lanzado por el Ministerio de Justicia para agilizar el grueso de expedientes sin resolver por falta de personal. A partir de aquí, ha ido mermando hasta cifras de 404 concesiones en el año 2015.

Estos flujos migratorios son una tónica en la provincia de León. En los años 70 se producen las primeras llegadas, procedentes de países como Portugal o Cabo Verde para cubrir los puestos de las cuencas mineras. Aunque el mayor número de inmigrantes se produce a principios del siglo XXI con el ‘boom’ inmobiliario, al igual que en el resto del país. Con la crisis del ladrillo, el descenso del número de inmigrantes ha sido constante año tras año.

Los trabajos desarrollados por este colectivo requieren poca cualificación, siendo trabajos a menudo desechados por españoles, según cuenta el sindicado CC OO.

La minería fue uno de los primeros nichos de trabajo donde acudió la población extranjera y también la primera en desprenderse de este tipo de empleados, siendo en 2010 el último año con trabajadores cotizando en el régimen miner?o, con 173 altas, según fuentes de CC OO. Durante la primera década del 2000, aprovechando el auge, la construcción era la principal ocupación de este colectivo. Con la caída de este sector se incrementó notablemente la tasa de paro, por encima de la media de población española. La cúspide se alcanzó en 2014, llegando a una tasa de paro de la población extranjera del 61%, mientras que la de los leoneses era del 24%.

A partir de aquí, el descenso ha sido importante, debido a la fuga de extranjeros y la adquisición de la nacionalidad, situándose en el 2016 en 26%, cinco puntos más que el porcentaje de la población española (21%).

En la actualidad los sectores que más cotizantes aportan son el de la hostelería y el servicio doméstico. En un segundo plano se situaría los sectores de la industria y el sistema agrario. Este último sector ha visto aumentado el número de inmigrantes, ocupando trabajos de agricultura y ganadería en pequeños municipios mermando la despoblación que sufren estas localidades y pudiendo así mantener servicios sanitarios y educativos.

Mientras, la población leonesa que reside en el extranjero aumenta un año más, sumando un total de 51.290 personas a día de hoy, 1288 más que en 2016, según el INE. Pese a que ha descendido el número de leoneses que han decidido hacer las maletas, los que se encuentran en otro país no han regresado a la provincia. Desde el inicio de la crisis, el porcentaje de leoneses que decide irse al extranjero está en pleno auge, en 2017 creció un 30% con respecto a 2009.

León siempre ha sido una provincia de emigrantes, en la década de los sesenta las grandes capitales españolas (Madrid, Barcelona o las del País Vasco) acogieron numerosa población leonesa, también países como Argentina o Francia, donde se encuentra más del 30% y el 14% de población leonesa residente en el extranjero, respectivamente.

Por destinos, los leoneses han instalado su residencia, sobre todo, en el continente americano, 34.203 de los 51.290. En otros países de Europa se han establecido 16.429, 279 en Asia, 263 en Oceanía y 116 en África.

La diferencia por sexos es minúscula, pero sí se contempla que hay más mujeres que hombre (26.228 ellas y 25.062 ellos).

En cuanto a la edad, los datos dibujan a un joven cuya edad oscila entre los 25 y los 35 años, que aún no tiene responsabilidades familiares y cuenta con una formación altamente cualificad. Así es el modelo de leonés en el extranjero.

Las principales razones de esta ‘fuga de talentos’ se centran en mejorar las oportunidades profesionales, ampliar la experiencia laboral y avanzar en el conocimiento de un idioma.

tracking