La unificación de servicios de Renfe en el antiguo economato costará 2,3 millones
El proyecto, que ya cuenta con licencia, se licitará en septiembre para comenzar en noviembre y finalizar en 2018.
álvaro caballero | león
A finales de los años 80, dentro de las rebaja de beneficios sociales de los trabajadores, Renfe cerró su economato en León. Quedó ahí, en plena calle Astorga, frente a la fachada de la estación, un vacío de casi 2.200 metros cuadrados, en la entreplanta y el bajo trasero, que primero se quiso aprovechar como supermercado y luego como gimnasio, ambos por cuenta ajena. Nada fraguó. Ni tampoco la compañía quiso encontrarle uso, mientras desperdigaba servicios por la ciudad hasta sumar cerca de 200.000 euros en alquileres de sedes, entre Adif y la operadora. Ahora, casi tres décadas después, la empresa estatal apostará de una vez por la reunificación de todas las áreas funcionales en este espacio para optimizar costes y mejorar su funcionalidad. El empeño le llevará una inversión de 2.269.845 euros, de acuerdo al presupuesto presentado para solicitar la licencia de obras que este pasado viernes validó la junta de gobierno del Ayuntamiento.
La cifra se fijará como tipo base de licitación para sacar a concurso público la obra en el mes de septiembre, según los cálculos que maneja la empresa, que prevé que los trabajos puedan comenzar en noviembre. Por delante, la constructora adjudicataria tendrá un plazo de un año para ejecutar el proyecto diseñado por Tomás Llavador y Tecopy, que cobrarán 159.212 euros por la definición de los planos, la dirección y asistencia técnica y la coordinación de seguridad y salud.
El proyecto, después de 8 años de trámites para cambiar la titularidad de Adif a Renfe, cambiará el economato por completo. Aunque ya se encuentra casi diáfano por completo, se terminarán de derribar los tabiques quedan y se abrirán los vanos hacia el exterior para acabar con la imagen de cierre. La estructura metálica que se ve desde la calle se sustituirá por una acristalamiento espejado de toda la fachada, tanto en la parte delantera como en la trasera.
El interior también registrará una modificación sustancial. La escalera de entrada desde la calle Astorga se eliminarán para abrir un vestíbulo a doble altura para que queden comunicadas las dos plantas: la superior, que cuenta con 1.500 metros y que albergará el grueso de las oficinas; y la baja trasera, donde hay otros 700 metros más que se aprovecharán para dar servicio.
La distribución de espacios dará cabida para los servicios dispersos por la ciudad. El nuevo centro integrado acogerá la escuela de formación y los simuladores que ahora están en edificio rojo de Eras de Renueva, propiedad del consistorio. Junto a este departamento encontrarán sitio las áreas de viajeros y maquinistas, que por el momento se mantienen en el edificio dormitorio de la prolongación de la vieja terminal, frente al economato.
No tendrán que moverse mucho tampoco los trabajadores de las áreas de prensa, protección civil y seguridad, que se asientan ahora en el centro Abelló, dentro de un espacio alquilado por el Ayuntamiento. La unificación se cerrará con el gabinete sanitario, ubicado en la actualidad en La Sal, y el departamento de mercancías, que ya ha dejado el dúplex de La Inmaculada, cuya factura mensual nunca se hizo pública, y operan desde el cuarto de agentes.