EL FUERO EN LA CUNA DE LA DEMOCRACIA
El Fuero de León cumple mil años como base de derechos fundamentales aún vigentes
La ciudad celebra los diez siglos de la promulgación del conjunto de leyes que de la mano de Alfonso V escribieron la historia .
ÁLVARO GIL| LEÓN
Tal día como ayer, 30 de julio, hace mil años, el rey de León, Alfonso V el ‘Noble’, promulgaba el Fuero de León, en una asamblea política, para regular los aspectos sociales, económicos e institucionales del Reino y de la ciudad. Un acontecimiento considerado por estudiosos de la materia como uno de los hitos históricos más importantes de León, España e incluso de Europa, por haber contribuido, mil años atrás, los cimientos de lo que hoy conocemos como los derechos del ciudadano.
Para conmemorar este gran episodio de la historia leonesa se llevó a cabo una celebración abierta a todo el público. A las 11.00 horas, en la basílica de San Isidoro, se ofició una misa por el rito hispano-visigótico-mozárabe para dar comienzo al programa de actos organizado por el Ayuntamiento de León.
Con el repiqueteo de las campanas de San Marcelo, que señalaban la llegada de las doce del mediodía, la misa concluía y daba paso a la recreación de la promulgación del Fuero en el claustro de San Isidoro. Acompañados por el coro gregoriano del Monasterio de Sandoval, que interpretaban el Christus Vincit, las autoridades llevaron a cabo una ofrenda floral a la tumba del rey Alfonso V en el Panteón de los Reyes.
«Y ahora vayamos a la Casa del Pueblo para la promulgación de los Buenos Fueros ¡Viva el Rey! ¡Viva León!», gritó el alférez mayor para dirigir al público hacia el exterior para proseguir con el desfile de la comitiva encabezada por el Pendón de León y el Pendón de Beza, seguidos de la Cofradía del Pendón, las autoridades de la ciudad y el rey Alfonso V montado a caballo junto al alférez real. Los pendones de las comarcas de León y de los antiguos condados del reino pasearon por la calle de San Isidoro y del Cid hasta llegar a la plaza de San Marcelo, donde en perfecta formación aguardaron el discurso del alcalde y del monarca Alfonso llevado a cabo desde el balcón del consistorio.
Desde lo alto del antiguo ayuntamiento el alcalde, Antonio Silván, recordó a los presentes el legado leonés desde la llegada del centurión romano Marcelo, patrón de la ciudad, el cual «alzó su voz en defensa de la libertad y de unos valores de honor y respeto que desde entonces pasaron a formar parte de la esencia bimilenaria del ser leonés». El regidor entonó, en honor al Reino de León, atributos como: «Promotor del Camino de Santiago, la más importante arteria cultural y religiosa de Europa», «padre de reinos como Portugal, Castilla o Galicia», «motor de cambios, de libertades y derechos esenciales» y «adalid del saber, cuya obra culmen fue el nacimiento de la Universidad de Salamanca por iniciativa de Alfonso IX». En una plaza de San Marcelo abarrotada por leoneses, turistas y portadores de los pendones, el rey Alfonso V finalizó el acto con la orden: «¡Desplieguen pendones!», a lo que los presentes, antes de tomar el camino de vuelta hacia San Isidoro, respondieron con un «¡Viva el rey!, ¡Viva León!».