SUCESOS
Denuncian timos del ‘tocomocho’ y la ‘estampita’ por 10.000 € en León
La policía alerta de la proliferación de estafas de este tipo entre las personas mayores.
dl | león
La Policía Nacional alertó ayer de la denuncia de dos casos de estafas cometidas contra personas mayores a través de los timos conocidos como del ‘tocomocho’ y la ‘estampita’, que se llevaron a cabo en la vía pública y con los que los autores lograron botines de 8.000 y 2.000 euros, respectivamente.
Según informaron ayer fuentes policiales, en León este año los estafadores, por estos dos modos de defraudar, han logrado más de 100.000 euros en quince hechos denunciados.
Parece ser que la edad de las víctimas supone una ventaja para los estafadores pese a las frecuentes charlas que se imparten en los centros de la tercera edad, dentro del plan que vela por la seguridad de los mayores como objetivo primordial, aconsejando pautas de conducta para la prevención de estos delitos.
La labor de concienciación para prevenir estos sucesos se ha hecho extensiva a los empleados de las entidades bancarias, a quienes se han impartido charlas para que adopten medidas ante peticiones significadas de reintegros realizadas por los mayores para detectar este tipo de estafas.
El timo del ‘tocomocho’, término que deriva de la expresión «tocó mucho», es una modalidad en la que intervienen normalmente dos estafadores.
El primero se hace pasar por una persona poco inteligente y se acerca a la víctima haciéndole saber que tiene varios billetes premiados (normalmente de la Once), mientras le pide ayuda alegando no saber cómo cobrar el premio, bien porque es extranjero irregular y no tiene cuentas bancarias, bien porque no tiene cartillas en el banco. Rápidamente se acerca el compinche del estafador, al que policialmente se denomina el ‘gancho’ y que hace ver a la víctima la suerte que se les presenta y lo ventajoso que puede resultar engañar al ‘tonto’. El ‘gancho’ se ofrece a ayudar y convence a la víctima para compartir los beneficios, normalmente comprando los falsos billetes premiados.
El primero consigue una cantidad de dinero en metálico y se ofrecen a acompañar a la víctima a casa o al banco para adquirir otro tanto. Conseguido, piden a la víctima que compre un bocadillo o una botella de agua para tomar una medicina que el ‘tonto’ dice necesitar, momento que aprovechan para escapar.
En el timo de la ‘estampita’ el que hace de ‘tonto’ lo que muestra a la víctima es un billete de alto valor. En este caso, le comenta que tiene muchas estampitas como ésa, todas repetidas.
De forma similar, se acerca el ‘gancho’ y operan de igual manera tratando de adquirir el fajo de billetes que parece tener el ‘tonto’ y que en realidad son recortes de periódicos a tamaño billete.