Fomento levanta una rotonda en mitad de la N-601 y enlazará la A-60 en Lancia

l. u. | león

La autovía A-60 está a punto de acometer el último enlace relevante del que dispondrá la estructura en su tramo norte: Fomento levantará una rotonda en mitad del trazado de la Nacional 601 para permeabilizar los accesos de la vega más próxima a Mansilla de las Mulas a la vía de alta capacidad.

La intervención, que se acomete con celeridad, casi al ritmo apresurado que muestra la evolución de la obra entre Puente Villarente y Santas Martas, va a revocar todo el ordenamiento del tráfico a lo largo de uno de los tramos con más circulación en esta carretera nacional a su paso por la provincia leonesa. La glorieta en la que avanzan los operarios de las contratas de la autovía va a hacer desaparecer una traza recta de más de dos kilómetros de distancia, entre Villamoros de Mansilla, con un tramo catalogado de peligroso en uno de sus extremos; el que coincide con dos intersecciones de las carreteras que comunican con Mansilla Mayor y Vega de los Árboles o San Miguel de Escalada, que ha supuesto un quebradero de cabeza para garantizar los ratios mínimos de seguridad para los conductores.

Desde hace unos años, la Dirección general de Tráfico y los responsables de carreteras del Estado en la zona oeste de la autonomía decidieron blindar esta zona con señalización vertical y horizontal y rebajar el límite de velocidad para aminorar el riesgo que sufren los conductores que tratan de acceder ala nacional desde alguna de estas dos vía secundarias. Hasta en ese extremo adquiere relevancia la glorieta que hoy se construye como anillo de acceso a la autovía A-60, con unos ramales que escalan la rampa de la nueva vía en un punto contiguo al viaducto elevando con el que se salvó el yacimiento arqueológico de Lancia, con los vestigios de la civilizaciones de astures y romanos que se asentaron en este emplazamiento.

La fórmula para conectar la nacional y la autovía tiene una disposición similar al que se levantó unos kilómetros al norte, con el mismo cometido, entre el cruce de San Felismo y Arcahueja, y que presta servicio a las localidades del sureste de la Sobarriba para acceder a la autovía. Dispone de un paso inferior, que habilita la entrada a los carriles sentido norte. La glorieta, además de deshacer la sensación de recta interminable en la N-601, al sur de Villamoros, va a facilitar la permeabilidad del tráfico de los pueblos de la ribera del Esla hacia la autovía, que cuando entre en servicio liberará de presión todo el tráfico que soporta ahora la carretera nacional; con sus cruces peligrosos y sus más de 15.000 vehículos diarios.

Trabajos de la construcción de la rotonda en medio de la N-601. RAMIRO