El fiscal general recoge el recelo de León sobre los cambios en la instrucción
La Fiscalía de León eleva un informe a la Fiscalía General del Estado en el que advierte que la intención de convertir a los fiscales en responsables de las instrucciones tiene inconvenientes serios.
Emilio Fernández, anterior fiscal jefe de la capital, expresa dudas en cuanto a que la asunción de la instrucción por el fiscal sea el mejor camino para la reforma del sistema procesal penal, considerando que no se ha producido el suficiente debate (aunque reina en los ambientes jurídicos una rara cuasi unanimidad) y que algunas de las ideas que se manejan en favor de este sistema son excesivamente simplistas.
Añade que frente al argumento de que el sistema de instrucción judicial es una rareza en los países de nuestro entorno y singularmente en la Europa comunitaria, eso no aboga, sin embargo, porque el sistema de instrucción por el fiscal sea intrínsecamente mejor, porque dependerá de cómo se implante, de los medios con que se le dote, de la concreta regulación que se adopte, de que se garantice la imparcialidad que necesita… etc.
A tales reticencias añade que la Carrera Fiscal es una carrera jerárquica, siendo éste uno de los pilares de su actuación y que al Fiscal General del Estado lo nombra el Rey a propuesta del Gobierno. Considera que la reforma debería venir entonces acompañada necesariamente de una modificación profunda en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal que garantizara esa imparcialidad y la defensa de criterios objetivos jurídicos en la investigación con independencia de la instrucciones que se puedan recibir de los mandos superiores.