Feministas piden revocar un contrato con Carflor por «su dudosa reputación»

álvaro caballero | león

La guerra abierta por las trabajadoras de la ayuda a domicilio del Ayuntamiento de León con la empresa adjudicataria, Carflor, desborda ya los límites del servicio. El organización Flora Tristán, uno de los colectivos feministas referente en la ciudad, reclama ahora a la Concejalía de Igualdad del consistorio que revoque el contrato recién adjudicado a la empresa de la familia Lesmes, con una factura asociada de 3.210 euros, para que imparta tres cursos de «competencias personales y empoderamiento para mujeres». El documento, trasladado al resto de organizaciones y partidos políticos y sindicatos que conforman el Consejo Municipal de las Mujeres para que se sumen, recalca su «rechazo a que el Ayuntamiento de León financie, con fondos públicos, cursos impartidos por una empresa mercantil con una dudosa reputación en cuanto al cumplimiento y respeto a los derechos básicos de sus trabajadoras, según se ha puesto de manifiesto en las diversas movilizaciones y denuncias por parte las trabajadoras».

Las feministas consideran que «el Ayuntamiento y los servicios públicos han de estar al servicio de la ciudadanía parar garantizar sus derechos y libertades», por lo cual «no es posible que con sus políticas engorden los intereses de estas corporaciones que, bajo un velo de asistencia y ayuda, ocultan prácticas que vulneran los derechos laborales». «Es por ello, que nos parece inadmisible que esta empresa sea contratada por el Ayuntamiento para promover el empoderamiento, el liderazgo y la autoestima de las mujeres», se cita en el documento. El escrito reclama, además de la revocación del contrato, que haya «transparencia en la baremación de quienes concursan para dar formación a las mujeres», para lo cual «sería adecuado que desde el Consejo Municipal de las Mujeres se arbitren medidas de participación».

Los cursos se adjudicaron por medio del procedimiento de invitación a tres empresas, con el único criterio de adjudicarlo a la oferta más barata. De acuerdo a este proceso, Carflor se hizo con tres de los cuatro convocados: «autoconcepto y desarrollo de la autoestima», «liderazgo para mujeres» y «crecimiento personal». La suma de los contratos le reportará en total 3.210 euros a la empresa de la familia Lesmes, cuya hija mayor fue concejala de Personal y Régimen Interior en el pasado mandato, con Emilio Gutiérrez.

En los últimos meses de ese mandato quedó aprobada la propuesta de adjudicación del contrato de ayuda a domicilio, que tiene un coste de 3,36 millones de euros anuales. La pugna con las trabajadoras, casi constante desde entonces, ha derivado en la presentación de denuncias ante la inspección de trabajo y la protesta continuada en los plenos para que el Ayuntamiento obligue a Carflor a que cumpla el convenio laboral y las mejoras del contrato, gracias a las cuales obtuvo mayor puntuación en el concurso.