Sólo 8 de los aspirantes a las 5 plazas de bombero logra superar las pruebas físicas

álvaro caballero | león

Apenas uno de cada cuatro inscritos se presentó y tan sólo uno de cada 13 aspirantes logró rebasar las marcas mínimas exigidas para el aprobado. La celebración de las pruebas físicas de la oposición para conductor bombero del Ayuntamiento de León, la primera fase del proceso selectivo, dejan tan sólo 8 supervivientes del listado inicial de 394 que se apuntaron. La criba hace que, con todavía 3 citas más para acreditar los conocimientos y la aptitud, resistan sólo tres personas más que plazas se convocaron en la oferta de empleo público.

El saldo de las pruebas físicas presenta una situación curiosa, después de que el tribunal se encontrara con que apenas 104 de los 394 aspirantes que había citados, entre los días 13 y 14 de este mes de septiembre, se presentaron en el estadio Hispánico para realizar las pruebas. La merma inicial fue a más con la celebración de los siete ejercicios de los que constaba esta primera fase eliminatoria: trepar la cuerda lisa hasta una altura de 6,50 metros en 12 segundos como máximo los hombres y 14 las mujeres; correr 1.500 metros lisos en 5 minutos como máximo los hombres y 5 minutos y 15 segundos las mujeres; nadar 50 metros en 38 segundos como máximo los hombres y 43 segundos las mujeres; hacer un circuito de velocidad y agilidad (test de Barrow) en 26 segundos como máximo los hombres y 30 segundos las mujeres; recorrer tres metros de cara y otros tantos de espaldas por un tablón de 10 centímetros de ancho a una altura de entre 1 y dos metros del suelo en 1 minuto y 15 segundos como máximo los hombres y 1 minuto y 25 segundos las mujeres; llenar un cajón de medio metro cúbico, separado 2 metros del montón de arena, a paladas en 1 minuto y 35 segundos como máximo los hombres y 1 minuto y 40 segundos las mujeres; y lanzar un balón medicinal de 4 kilos a una distancia mínima de 9 metros los hombres y 7,5 metros las mujeres. A las pruebas tan sólo pudieron asistir los aspirantes, pero nadie más ajeno al proyecto.

Con tan sólo un intento posible, las mayores bajas se apuntaron dentro de las pruebas del llenado del cajón con arena a paladas y en el lanzamiento del balón medicinal hasta la distancia mínima marcada. Dos requisitos que, al igual que los otros cinco, fueron controlados por los 17 jueces de la Federación de Atletismo de Castilla y León, a la que se adjudicó el contrato de servicios por un importe de 2.140 euros. Estos especialistas estuvieron acompañados además por los 6 funcionarios del Ayuntamiento de León designados como tribunal, sin que haya, al igual que en el resto de oposiciones públicas del consistorio, ningún político dentro.

Los 8 aspirantes que quedan tendrán que pasar ahora tres pruebas más: un examen con 50 preguntas tipo test sobre conocimientos generales de ordenamiento jurídico, administraciones y el municipio; otro específico sobre la prevención y extinción de incendios con dos temas a desarrollar de 18 posibles; y, por último, una revisión médica para considerar si son aptos o no. Hay que aprobar las tres para lograr una de las cinco plazas; si lo hicieran todos, los dos con peores notas pasarían a la bolsa de empleo.