Educación resuelve el caso de acoso de Maristas mediando con las partes
Desde la Dirección Provincial señalan que se está «en el camino del diálogo» .
A. Calvo | León
La Dirección Provincial de Educación medió esta semana con todas las partes implicadas y afectadas por el caso de acoso escolar continuado denunciado por el Procurador del Común en el colegio Maristas San José. La cita se desarrolló en la delegación de Educación y según apuntan «todo va bien, en el camino del diálogo». Además, destacan que el encuentro se desarrolló «en buenos términos» y que se trata de una reunión habitual cuando se detectan casos de acoso escolar, en los que se busca mediar con todas las partes para intentar llegar a un acuerdo y resolver el conflicto.
Fue el Procurador del Común, Javier Amoedo, quien denunció a través de una resolución el escaso control que la Junta y la Consejería de Educación tenían sobre los casos de acoso escolar en los colegios concertados, que se amparaban en la autonomía de los centros para resolver estos casos. La resolución, se basaba en el caso de un pequeño de tan sólo 8 años que, desde que cursaba tercero de Infantil, había sido agredido verbal y físicamente por sus compañeros de colegio, además de increpado por algunos de los familiares de los niños acosadores mientras esperaba en la colar para acceder a clase en su colegio de Maristas San José. A pesar de las reuniones de la familia del niño acosado con la dirección del centro, el pequeño tuvo que sufrir durante cuatro cursos el acoso de sus compañeros y el caso no llegó a la Delegación Provincial de Educación hasta que, a finales del curso pasado, se abrió un expediente a dos alumnos, a pesar de que luego se cerraron, como informaba en la resolución el Procurador del Común.
El consejero de Educación, Fernando Rey, también se posicionó sobre este caso y avanzó que si se descubría que el centro había ocultado «deliberadamente» los hechos, la Junta podría llegar a retirar el concierto educativo, en relación a que algunos centros concertados podían tener «la tentación» de ocultar estos hechos por miedo a perder el prestigio y que se viera afectada la matrícula.