León aumentará el control del tráfico en el casco histórico con cámaras para multar

álvaro caballero | león

La ‘romería’ de vehículos particulares y de reparto de mercancías a todas horas por la calle Ancha y las callejuelas del casco histórico se encontrará a partir de finales de enero con un testigo inevitable. El Ayuntamiento pondrá en marcha en el primer mes del año el nuevo sistema de vigilancia del tráfico, que sustituirá los actuales bolardos por cámaras de lectura de matrículas. Quien no esté registrado en la base de datos como autorizado y entre dentro del recinto de la ciudad antigua; quien rebase el tiempo permitido para los carga y descarga, que empieza a las 06.00 y termina a las 11.00 horas; y quien se exceda en los permisos excepcionales, por ejemplo para bodas por un plazo de tiempo determinado, se encontrará en el correo a la vuelta de unos días con una multa de 90 euros, sin necesidad siquiera de que le pare un agente de la Policía Local.

El aumento del control de la circulación de vehículos en el casco histórico —que mantendrá los bolardos sólo para su utilización en operativos de seguridad y vigilancia por aglomeraciones— será uno de los principales efectos del nuevo contrato de mantenimiento, conservación, reparación y gestión de infraestructuras y nuevas instalaciones del sistema centralizado del tráfico. El servicio aglutinará no sólo la lectura de matrículas en las 13 puertas de acceso a la ciudad antigua, sino también los 67 semáforos que hay repartidos por las calles del municipio, las 14 cámaras que hay ubicadas en los puntos de mayor tránsito circulatorio, los 23 dispositivos de videovigilancia del Húmedo y el Romántico contra el vandalismo, los cuatro semáforos de foto-rojo y el radar fijo. Toda una estructura que se coordinará desde la sala del cuartel de la Policía Local del paseo del Parque, que se renovará casi por completo.

El servicio entra dentro de la factura de 3.529.260 euros para los próximos 6 ejercicios, a razón de 588.210 euros por cada uno de los cuatro ordinarios más dos prórrogas anuales; 111.790 euros por debajo de los 700.000 por ejercicio que se habían marcado como tipo de licitación en el concurso público. La factura la cobrará Kapsch Traficcom Transportation SLU (antigua Telvent), que es la misma empresa que ya se ocupa en la actualidad de los diferentes sistemas de disciplina del tráfico unificados.

El contrato, tras un proceso de adjudicación que obligó a intervenir al Tribunal Administrativos de Recursos Contractuales (Tarcyl) por la acción de uno de las otras 4 empresas, se firmará el 1 de diciembre, como confirman desde la Concejalía de Movilidad y Seguridad, dirigida por Fernando Salguero. La rúbrica dará paso a la sustitución de las instalaciones y equipos, que se estima que estén en funcionamiento a finales de enero.

A partir de esta fecha, como avisan desde el consistorio, comenzará el sistema a registrar las multas en los accesos al casco histórico, donde se colocarán nuevas señales de advertencia y se realizará una campaña de información durante las primeras semanas. Sólo deberán pasar los que cuentan con una de las cerca de 2.500 tarjetas de acceso —1.700 residentes, 170 de carga y descarga y 600 usuarios de cocheras en la zona— o con un permiso excepcional, como trabajadores de la Audiencia, vehículos de Diputación, autorizados para traslados de personas con movilidad reducida, servicios de urgencia o clientes de hoteles, pero ajustados a un tiempo. Si no, les esperan 90 euros de multa.