Más de 50 millones de botellas de marcas catalanas se fabrican cada año en León
La campaña de boicot podría afectar de forma colateral a la vidriera leonesa, proveedor de grupos como Freixenet.
Un trabajador de la vidriera examina con detenimiento la cadena de fabricación de botellas en la empresa ubicada a las afueras de la capital.
álvaro caballero | león
El mensaje prendió en las pasadas semanas en las redes sociales y en las cadenas de Whatsapp y ya ha empezado a arder en la cuenta de resultados de las empresas distribuidoras. «No comprar nada cuyo código de barras empiece por 15. Son productos catalanes». No cabe ahí el reverso de la cifra, ni los daños colaterales que puede arrastrar el éxito del boicot para las empresas proveedoras. La incidencia arrastraría a la factoría leonesa de BA Vidrio, desde donde salen cada año más de 50 millones de envases para surtir a un ramillete de grandes firmas que asientan su domicilio fiscal y la sede de producción en Cataluña.
La mayor remesa con destino a Cataluña tiene como destino a Freixenet. Más del 50% de las botellas blancas de cava de la marca salen de los hornos de la vidriera, que además fabrica otros envases como el de los benjamines y surte a otras marcas del grupo líder del cava, como Castellbanch y Segura Viudas. La suma, como confirman fuentes de BA Glass (antigua BA Vidrio), convierte a la multinacional catalana en «uno de los tres clientes mayoritarios, junto a Coca Cola y Seprolesa», lo que hace que «durante varios meses una línea de producción se reserve por completo tan sólo para surtirles». «Para nosotros ha sido un apoyo para ganar conocimiento técnico y un ancla en las épocas malas de la factoría para sostenerla», conceden los portavoces de la planta de producción leonesa, que insisten en que la relación se arrastra «desde hace más de 25 años en los que se ha trabajado con ellos, que no miran de dónde es el proveedor, sino quién les aporta calidad». «Si sus ventas bajan por el posible boicot, repercutirá en nosotros y nos afectará», admiten.
La situación, como reseñan desde la fábrica leonesa, resultaría todavía más incomprensible por parte de quienes comparten el boicot, dado que el presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha sido uno de los principales empresarios frente a los independentistas. Aunque al final decidió mantener el domicilio en Cataluña, ya ha avanzado que si tras las elecciones del 21 de diciembre se repite la situación, volverá a plantear la salida.
Pero no sólo Freixenet se apunta en la lista de clientes de la Vidriera Leonesa a los que podría afectar la promoción de la estrategia de boicot. La factoría surte dentro del mercado de aguas a firmas como Nestle España, Aguas Danone y Aguas Minerales San Narciso y sirve a «gran variedad de vinos y refrescantes», según apuntan los portavoces de la compañía. La producción de envases se extiende además al mercado alimentario, con presencie en la fabricación de tarros que después se etiquetan por parte de empresas como Unió Cellers Del Noya, Nestle o Apliglass, entre otros. La suma de todos los encargos citados «supone para la fábrica de BA Glass en León alrededor de los 50.000.000 unidades al año», citan fuentes de la factoría, uno de los emblemas del polígono industrial de Onzonilla. Hasta la pasada primavera era el principal grupo empresarial por facturación de la provincia, pero decidió trasladar la sede social a Extremadura tras criticar la falta de apoyo la Junta. Entonces, la consejera justificó que sólo eran «cambios administrativos».