La falta de secretario tiene aún bloqueado el presupuesto de 2017
Las bajas por enfermedad del secretario del consorcio han impedido desarrollar las preceptivas reuniones de la junta de gobierno y la asamblea a lo largo del año, también han bloqueado la tramitación y aprobación del presupuesto de Gersul de 2017: alrededor de 22 millones de euros. La falta de las nuevas cuentas tiene paralizadas inversiones y mejoras precisas en el sistema provincial de tratamiento de residuos.
El consorcio aglutina toda la gestión de las basuras de León y fue creado por la Diputación, que preside por estatutos este organismo, en el año 1997 para dar una solución global a todos los municipios.
Con el fin del contrato de la gestión del cobro de la tasa de Gersul y la judicialización del nuevo proceso de adjudicación, en septiembre del pasado año el consorcio tuvo que volver a hacerse cargo de estos recibos. Abrió dos oficinas, una en León (con tres trabajadores) y otra en Ponferrada (con dos). Las arcas de Gersul debían pagar al año 750.000 euros a la empresa por esta labor, mientras que ahora que tienen de nuevo la gestión el trabajo supone algo más de 200.00, es decir, el ahorro supera con creces el medio millón de euros.
Una vez que se resuelva el proceso en los tribunales, el consorcio tiene la intención de devolver la gestión de esta tasa y sus recibos a la Diputación, como estuvo durante muchos años hasta que decidió privatizarse el servicio.
Gersul gestiona actualmente cerca de 300.000 recibos por la tasa de tratamiento de residuos. El importe total de su cobro supera los 16 millones al año, aunque el elevado grado de morosidad impide llegar a esta cantidad y cierra cada ejercicio con un importante número de morosos.
Ya superan los 16 millones de euros los impagos de usuarios, principalmente por la herencia de los recibos sin cobrar durante la gestión privada, ya que la ausencia de una vía ejecutiva efectiva que pudiera actuar contra los deudores y ejecutar embargos produjo esta espiral de morosidad que llega hasta hoy en León. Las diligencias de apremio siguen.