CÓMO FUNCIONAN
Una mezcla de estudio, prevención y actuación
El protocolo establece una serie de actuaciones básicas. Primero se elabora un listado con los centros médicos privados y públicos existentes en la actualidad, para determinar cuáles tienen más riesgo de agresiones.
A continuación se clasifican por riesgo de incidentes. Se considera que son más vulnerables los lugares que no disponen de seguridad privada. Seguidamente se deja constancia de los lugares en los que están ubicados los centros, para determinar a qué demarcación policial pertenecen.
Luego se recopila la información sobre los incidentes acaecidos tanto por la vía externa como por la vía interna, para elaborar un informe de inteligencia que permita realizar previsiones en este área y en este sector. Con los datos obtenidos ya se pueden llevar a cabo las acciones preventivas correspondientes. Ello incluye los dispositivos que se estimen convenientes. No se dejan de lado las reuniones entre los cuerpos y grupos para intercambiar datos y una investigación más a fondo de los hechos delictivos que se cometan. El protocolo exige a los cuerpos policiales máxima difusión y que intensifiquen su labor en mayo y octubre.