Cerrar

POLÍTICA ■ LA ENTREVISTA

«Los candidatos a diputados, procuradores, senadores y alcaldes serán por primarias»

JAVIER ALFONSO CENDÓN / Nuevo secretario provincial del PSOE

Javier Alfonso Cendón, ayer en Diario de León durante la entrevista. RAMIRO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Á. CABALLERO / M. ROMERO | LEÓN

Llega solo, sin séquito aún. Apenas hace 12 horas que sabe que será el líder del PSOE de León, aunque lo pensara mucho antes. Javier Alfonso Cendón (León, 1983), hijo y sobrino de político, contesta como si cantara un tema de oposiciones. Como alumno aplicado, trae el discurso aprendido y lo desgrana sin perder el gesto de los pulgares hacia arriba.

—¿Con qué apoyos esperaba contar y no ha tenido?

—Me ha ayudado muchísima gente; gente que estuvo en su día en puestos relevantes y gente activa actual. Me transmitían que consideraban que podría tener un buen papel para integrar el partido. No me cabe duda de que desinteresadamente pensaban que podía ser el que mejor lo hiciera. Espero no defraudarles.

—¿Hay mucho que coser?

—Sin duda, es evidente. Lo que hemos vivido en el PSOE en los últimos años es una guerra interna que ha llevado al descrédito a mucha parte de la militancia y la ciudadanía, como nos han demostrado en las elecciones.

—En las primarias han acudido de manera masiva, pero les deja un partido dividido.

—Voy a poner todo de mi parte y se va a ver con las otras dos candidaturas para que se integren. En dos semanas está el congreso. Como no nos dejemos de lo de siempre no haremos nada.

—¿No hay posturas irreconciliables, como la suya con Diez?

—Para mí no es insalvable. En las últimas semanas hemos hablado bastante, cosa que no sucedía desde hace mucho tiempo. Aquí no sobra nadie. Tenemos que entendernos y depende de nosotros. Ahora tengo yo la pelota en el tejado y lo voy a cumplir; no me lo perdonarían.

—¿Se traducirá la integración matemáticamente de acuerdo a los porcentajes que obtuvieron en la primera vuelta?

—En porcentajes seguro que no, pero será una integración total. Hay mucha gente maja.

—¿Qué les va a ofrecer a Moreno y Diez?

—Integración en la ejecutiva.

—¿Ellos o alguien de sus candidaturas?

—Tendrán que decirlo ellos mismos. Yo se lo voy a ofrecer a ellos a ver qué piensan. Si quieren estar, van a estar y su gente, por supuesto. No va a ser una ejecutiva de tres. No será una ejecutiva muy amplia, pero sí con gente que quiera de verdad trabajar, no sólo hacerse una foto.

—¿En puestos de relevancia?

—Sí.

—¿Va a crear algún área nueva, como vicesecretarías?

—Sí, vamos a tener varias: para León y para el Bierzo.

—¿Tiene pensado los titulares?

—No. Hay mucha gente que sé que va a estar en el equipo, pero la ubicación no está cerrada. Toda la energía la hemos consumido estos días en hablar con la gente y exponer el programa. No ha habido un minuto para sentarse. Tengo claro quiénes tienen que estar, pero puestos con nombre no hay.

—¿Habrá sitio para todos a los que se lo ha prometido?

—No se ha prometido tanto.

—Decía que ha hablado con Diez y Moreno esta semana. ¿Por qué no cuajó el pacto?

—Porque los pactos no tienen sentido, sería pura hipocresía. Estábamos decidiendo simplemente quién iba a ser el secretario general. En la primera vuelta ganó esta candidatura y lo que se expuso es que si los dos compañeros aceptaban eso, no íbamos a la segunda; ahí estaba la integración.

—¿Zapatero se ofreció para ese pacto?

—No.

—¿Le ha ayudado Zapatero?

—Me ha dado muchos consejos, eso sí.

—¿Y alguna llamada de teléfono a alguna ‘cocina’?

—Lo desconozco.

—¿Le ha llamado?

—Está en Mozambique. Seguro que me va a llamar cuando pueda para felicitarme.

—Habla de coser aquí, pero también tendrá enfrente a Tudanca y Sánchez.

—Enfrente, no. Con Tudanca ya hablé ayer. Me dio la enhorabuena y esta semana nos vamos a reunir. Voy a intentar reunirme con Pedro Sánchez también. Quiero dejarles claro mi respeto como secretarios generales. Son los secretarios generales de todos los socialistas y les voy a respetar y trabajar con ellos.

—Suena un poco cínico, cuando ha marcado la diferencia con Moreno precisamente en que era el designado por el ‘aparato’.

—No lo creo. En el caso autonómico, no lo sé. En el federal, dudo y mucho que hubiera una preferencia; igual de alguna persona, pero de Sánchez, ninguna.

—De Ibán García del Blanco.

—Sí. Lo mismo que hay gente para la que era yo su preferido.

—¿Cuál es el planteamiento?

—El planteamiento era que si alguna vez había que defender los intereses de León por encima de lo que pensara el partido a otros niveles lo haríamos. Lo demás, respeto total. No tendría sentido que fuéramos de quijotes de ninguna causa pasada.

—El carbón, por ejemplo.

—Si tenemos que decir que no, lo diremos.

—¿Servirá de algo o será como el PP, que juega al ‘poli bueno y el poli malo’?

—León tiene un peso importante en la Comunidad; en el conjunto de España, más reducido. Ese peso en Castilla y León para que se defienda el carbón y lo nuestro se va a ejercer.

—El ‘aparato’ para usted ha sido el provincial. ¿Ha sido determinante Tino Rodríguez?

—Todos los apoyos han sido determinantes.

—No pesa lo mismo.

—Han sido todos. Al final, fuera de León, hemos ganado en la mayor parte de las agrupaciones y eso es por algo. Ha habido mucha gente que ha creído en este proyecto y echado una mano.

—¿Qué contraprestación le ha pedido?

—Ninguna.

—¿De qué manera espera contar con Rodríguez?

—Tino Rodríguez es uno de nuestros procuradores y espero que siga haciendo el papel que está haciendo, como el resto de compañeros. Trabajaremos conjuntamente para defender León.

—¿Y orgánicamente?

—Dejó claro que no iba a participar.

—Pero puede servirle como plataforma para su guerra con Tudanca en las primarias a la candidatura de la Junta.

—Aquí, guerras ninguna. Lo bueno de este proceso es que los cargos de diputado, senador, procuradores, candidatos a las Cortes, serán por primarias. Cualquier compañero de León o de otra provincia va a poder hacerlo. Vamos a votar todos.

—¿León va a ser ariete contra Tudanca?

—León no va a ser ariete de nadie. La militancia decidirá, como hizo ayer, quién cree que es el mejor candidato a las Cortes.

—¿Todos serán elegidos por primarias?

—Sí, ese compromiso lo voy a cumplir. Primarias abiertas, en las que puedan hacer campaña con un programa y convencer. A partir de ahí, vamos a elaborar la lista, por orden.

—¿Y los ayuntamientos?

—Aquí hay una norma: cualquier alcalde o alcaldesa, si quiere repetir, puede hacerlo; ahí no habría primarias. Pero en el resto de sitios, si hay más de uno, los habrá. En los pequeños es muy difícil porque no hay militancia, pero en los grandes, sí.

—¿Su ejecutiva será paritaria?

—Sí, de la de verdad, en los puestos importantes. Paridad e integración total.

—Diga el nombre de mujeres que vaya a integrar.

—Voy a integrar seguro a Nuria Rubio...

—Hablamos de integrar, de otras candidaturas.

—Ah, bueno, lo tenemos que ver. El ofrecimiento está ahí. Hay gente que salió en la foto que va estar.

—¿Francisco Fernández?

—Vamos a ser sinceros: de los exsecretarios no va a haber nadie. Ya tuvieron su tiempo. Todos esos compañeros, que desde otra posición echen una mano para que el partido funcione. Quien ha estado en primera línea mucho tiempo debe dar un paso atrás y lo han hecho.

—¿Tiene aspiraciones de ser candidato a algún puesto?

—Hoy por hoy, ninguna. Cuando llegue el momento lo decidiremos y si quiero participar en algo me presentaré a primarias.

—No es posible que se presente a liderar sin aspiraciones.

—Sí, claro, las legítimas, las de todos los militantes, pero cuando sea el momento me presentaré a las primarias.

—¿Dónde se ve?

—No tiene sentido decirlo antes de que se abra el proceso. Donde los compañeros crean. Decir otra cosa sería pura hipocresía. Voy a participar activamente, ¿dónde? No lo sé.

—Hablaba de renovar, de futuro. ¿No es paradójico que hable de ruptura cuando ha estado apoyado por todos los anteriores exsecretarios provinciales?

—No. Dije que estaba orgulloso de la herencia del partido, de los secretarios generales y los compañeros. Lo positivo puede a todo lo negativo, que también lo ha habido. Las grandes cosas han venido con la firma socialista. Cuando digo un partido renovado es que venga gente nueva, caras nuevas, moderno, actualizado. La militancia y la ciudadanía están demandando participación y tenemos que ser capaces de dársela. Y adaptado al siglo XXI.

—¿Qué ha sido lo negativo?

—La participación hay que fomentarla, en los órganos formales, y abrir los debates para explicar nuestras propuestas. Que la gente pueda ver lo que pensamos, que los programas los hagamos con los colectivos sociales, que nos sentemos con ellos: en educación, en sanidad, que los hagamos con profesionales. Que tengamos en cuenta a los empresarios y los sindicatos para nuestra propuesta económica. Así, de esa forma, podremos ser creíbles. También que los cargos orgánicos y públicos se muevan por la provincia y hablen con la gente.

—¿Cuál es el objetivo a año y medio de las elecciones?

—Cuando pase el 2 de diciembre, empezar ya con las listas municipales y las juntas vecinales. Hacer listas con tiempo, hablando con gente, buscando candidaturas sólidas.

—¿Cuándo serán las primarias?

—Dentro de un año, en octubre, como mucho, ya tiene que estar la lista cerrada.

—En León, si Diez le pide presentarse, ¿estaría dispuesto?

—Primarias. Si el compañero José Antonio quiere presentarse tendrá la misma oportunidad que el resto. Lo decidiremos los militantes de la agrupación.

—¿Cómo ve el papel de Diez en la agrupación?

—Él apostó por el proceso provincial y tendrá que decidir si quiere seguir ahí o quiere un proceso municipal.

—¿Usted ya tiene un proyecto para la local de León?

—No.

—¿No tiene pensado a nadie de los suyos para controlarla?

—De momento, no he visto a ningún candidato o candidata. Nadie ha dicho que se quiera presentar. El propio José Antonio no lo ha dicho.

—Hablamos de los suyos. Diez no es de los suyos.

—Bueno, espero que sí lo sea ahora.

—Han hablado mucho de la bondad de la transparencia, participación y libertad de las primarias. Pero luego salen resultados como el de Camponaraya (96-1) o Pajares los Oteros (62-0), más propios de las etapas anteriores. ¿El resultado habría sido otro con el método antiguo?

—(Piensa). No lo tengo claro, pero evidentemente en algunos lugares siguen comportándose similar a las elecciones a un congreso. Si hubiera sido diferente, seguro. ¿Cuánto? No lo sé. La grandeza de esto es que al final los compañeros y compañeras han decidido por qué querían apostar y han puesto su voto individual en una urna.

—Individual... A mitad de semana ya sabía que las agrupaciones de Valencia de Don Juan y Astorga le darían el apoyo en bloque.

—Según me llegó, en ambos hubo asambleas, y allí se expuso.

—¿Siguen siendo entonces las agrupaciones locales una especie de reino de taifas?

—Lo que me gustaría es que las agrupaciones fueran agrupaciones grandes, con vida orgánica. Tenemos muchas pequeñas y habría que buscar algún método. Aunque sigan teniendo independencia, deberíamos crear estructuras superiores que permitieran una comarcalización.

—¿Como el PP?

—Desconozco cómo lo ha hecho el PP. Explico mi idea. Las agrupaciones tienen todo mi respeto para que sigan trabajando en su municipio. Pero, por ejemplo, el Bierzo, la comarcal del Sur, la del Órbigo, la de la montaña... Me parece razonable que los compañeros y compañeras de esa zona decidan la política que quieren hacer en su territorio, y ahí deberíamos acentuar la participación y el debate. Cuantos más compañeros y compañeras hay, más debate se genera.

—Su antecesor en el cargo no tenía sueldo. ¿Lo tendrá usted?

—Por supuesto que no voy a tener sueldo. Creo que la política hay que vivirla, no venir a vivir de la política. Yo voy a seguir con mi trabajo, nada va a cambiar. Y en la Ejecutiva nadie va a tener sueldo.

—¿Habrá algún cambio en la Diputación?

—Autonomía total para el grupo de la Diputación.

—Tino Rodríguez le puso como condición que José Pellitero se mantuviera en la portavocía.

—No, no. El grupo de la Diputación va a seguir funcionando como está funcionando ahora y que sigan así, trabajando por León.