LEÓN ■ EL HORARIO DE LOS FUNCIONARIOS
El personal municipal fichará con su huella desde mañana en tres centros de trabajo
Funcionará en los centros de Ordoño II, San Marcelo y Don Gutierre
álvaro caballero | león
Postergada desde el año 2014, después de que la tramitación de la entonces concejala de Personal Nuria Lesmes se saltara la reglamentación, la obligación de los trabajadores del Ayuntamiento de León de fichar con huella digital empezará a contar a partir del 1 de diciembre. El nuevo sistema se pondrá en funcionamiento en esta primera fase para los empleados de los edificios de Ordoño II, San Marcelo y Don Gutierre, según les ha notificado el equipo de gobierno, después de recordarles la necesidad de que registren sus datos para facilitar el control de horarios y presencia en los centros de trabajo.
El nuevo sistema abarcará en esta primera fase a cerca de 500 empleados, aunque de manera sucesiva se prevé implantarlo en el resto de sedes municipales hasta que cubra a los otros cerca de 1.300 trabajadores del consistorio. La implantación de la huella digital permitirá que se controlen todos los datos de evolución laboral de cada empleado: a qué hora entran, cuánto tiempo emplean en sus salidas y en cuál es su tiempo de estancia total en el puesto de trabajo. Estos registros se complementarán con la información de las vacaciones, permisos, incidencias, partes y justificantes, y permitirán que el programa instalado contabilicen si se corresponden con las horas fijadas en su contrato laboral. Si se advirtiera un desequilibrio, la herramienta adquirida cuenta con la opción de que incluso se apliquen los descuentos pertinentes en la nómina, previa notificación para que los afectados puedan alegar lo que estimen ante los absentismos o los incumplimientos de jornada.
Los lectores de huella digital ya están colocados en las puertas de acceso, donde además se han colocado unas cámaras de videovigilancia para reforzar el control del momento de fichar de cada empleado. La instalación ya ha supuesto una factura de más de 21.800 euros, entre los equipos de lectura biométrica y los programas, que han sido desembolsados por el consistorio. Pese a su entrada en funcionamiento, aún está pendiente un recurso sindical de Asial ante el TSJ para intentar paralizarlo.