Del tuteo a Rajoy al usted de Puigdemont
Del trato de usted a Carles Puigdemont al tuteo a Mariano Rajoy como compañero de partido; del «considero que todos nos debemos servir de nuestra responsabilidad pública para unir y no para dividir» al expresident, al «querido presidente» de ayer, de puño y letra, como añadido al institucional «Estimado presidente» que ambas cartas llevan en su encabezamiento.
La distinción de la Unesco a León como Cuna del Parlamentarismo se está abriendo paso a golpe de polémica. Con la de ayer, el alcalde de León lleva ya dos cartas para reivindicar el título de este organismo, que no deja de tener una amplia repercusión en medios nacionales e internacionales.
El tono, sin embargo, es muy diferente. En el caso de Puigdemont —las dos imágenes inferiores— la carta del edil leonés le hacía una crítica de fondo al señalar que «le tiendo una mano como español orgulloso de la historia verdadera de Cataluña y de cada rincón de España, esperando que, como catalán, se enorgullezca de los muchos y estrechos lazos que nos unen a todos como parte de una misma nación, España».
En cambio, aunque Rajoy metiera también la pata esta semana en el artículo de The Guardian, el alcalde escribía ayer, como queriendo quitar hierro al asunto: «Querido presidente —corresponde a las dos imágenes superiores—, quien, como en tu caso, tiene en su haber una amplia y dilatada trayectoria al servicio de los españoles, sabe que uno de los principales cometidos de un representante público local es poner en valor y difundir la cultura y el legado histórico de su tierra». Tras advertirle que en el artículo en la prensa inglesa resaltaba el apoyo de Londres a España ante la crisis catalana «por ser el Reino Unido cuna del parlamentarismo», la única crítica de Silván en toda la carta era para decirle a Rajoy que sus palabras han generado «la lógica controversia» en León.
En ambas cartas, la de abril y la de ayer, la descripción inicial de los hechos es casi la misma. Así, les recuerda que la Unesco declaró: «El corpus documental de los ‘Decreta’ de León de 1188 contiene la referencia al sistema parlamentario europeo más antigua que se conozca hasta el presente».
La invitación a visitar León no es, sin embargo, igual. A Puigdemont le decía el alcalde: «Quisiera aprovechar esta ocasión igualmente para invitarle a conocer in situ esta realidad de la que los leoneses estamos profundamente orgullosos». A Rajoy, con el mismo tono de tú de toda carta, le decía ayer: «Aprovecho la ocasión —la carta tiene fecha del pasado miércoles 6 de diciembre, día de la Constitución—, para invitarte formalmente a que visites esta ciudad, que bien conoces es siempre hospitalaria, y poder mostrarte personalmente los lugares y documentos relacionados con este hito histórico que es destacado patrimonio de León y de España, y del que los leoneses nos sentimos muy orgullosos y honrados».
Y el final tampoco es igual. Al expresidente catalán le despide Silván con un atentamente; en cambio a Rajoy, con un cordial saludo después de quedar a su disposición para esa visita, ya confirmada, «que sería motivo de orgullo sincero para esta ciudad siempre leal y orgullosa protagonista de la historia de España». ¿Será la última polémica?