León recuperará el aparcamiento de San Marcos para uso público tras medio siglo
Paradores entregará el terreno y usará en concesión el párking subterráneo para no perder la categoría de 5 estrellas.
l. urdiales / á. caballero | león
El suelo en el que se asienta el aparcamiento del Hostal de San Marcos es de la ciudad. Los cerca de 9.000 metros cuadrados, que pertenecían a la huerta de la Casa del Peregrino hasta que los deslindó en los años 60 Manuel Fraga para promover el parador, tendrían que albergar una zona verde. Viene asentado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que puso en limpio lo que se había acordado con la urbanización de Eras de Renueva, pero que se incumplió por el pacto tácito de las tres administraciones. Ahora, más de medio siglo después, el Ayuntamiento de León tomará posesión de los terrenos dentro de una operación en la que garantizará las plazas de estacionamiento, en el subterráneo municipal que hay al lado de la delegación de la Junta, para que el equipamiento hotelero no pierda su categoría de 5 estrellas.
Sin el aparcamiento, San Marcos no podría conservar la calificación de lujo que tiene. La reforma del Parador, que cerrará al público el viernes de la próxima semana después de dar el servicio de desayunos, ha permitido que los responsables de la empresa estatal y los dirigentes del Ayuntamiento de León se sienten para cerrar el conflicto. A pesar de que el contencioso administrativo sigue abierto, porque Paradores defiende el título de propiedad de los terrenos, la legalidad urbanística hace que esos terrenos tengan la calificación de ‘sistema general de espacio libres’, sin posibilidad alguna para variarlo y con la obligación de que se abran a la ciudad.
El suelo lo transfirió el Estado a la Junta dentro de las competencias de patrimonio. Con esa propiedad, la administración autonómica hizo valer los terrenos como propios dentro de la urbanización de Eras de Renueva, lo que le permitió aumentar sus aprovechamientos urbanístico. Los metros cuadrados a mayores se tradujeron en más viviendas dentro del sector, que se materializaron en dinero después, pero sin que el espacio cumpliera con la función que tenía reservada. La situación se dejó correr, a pesar de que en los noventa se quisieron acallar las críticas del resto de hoteleros y vecinos con el anuncio de que se llegaría a un convenio de cesión para regularizarlo.
La solución para que la legalidad se cumpla y que San Marcos no pierda su reserva de estacionamiento, que es uno de los requisitos para los 5 estrellas, se apoya en el aparcamiento subterráneo que hay en la zona trasera del hostal. Financiado por la Junta, que pagó los cerca de 3,5 millones de euros y se quedó con 55 plazas en el segundo sótano, la instalación es propiedad del Ayuntamiento de León. El título sirve para que el consistorio se preste a concesionar 150 plazas en el primer sótano para que sean ofertadas por Paradores a los clientes del emblema hotelero de la ciudad.
Las gestiones se materializarán a la par que avanza el proyecto de reforma del Parador. La primera fase, licitada en 18 millones de euros, está pendiente de adjudicación y abarca la recuperación del edificio histórico. No se abrirán las 52 habitaciones, según las previsiones más optimistas, hasta el verano de 2019, cuando ya debe estar lista la concesión de las primeras plazas de aparcamiento para no perder las 5 estrellas. Entonces, se promoverá la segunda intervención: el derribo de la parte trasera y construcción de un nuevo edificio con 130 habitaciones, un spa, un auditorio, jardines en la zona del río y diferentes salones.