Los examinadores de tráfico ponen fin a la huelga cinco meses después
Un acuerdo con la oposición y un gesto hacia la ciudadanía son el argumento de fondo.
m.a.z. | león
La Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) puso fin ayer a la huelga que mantenía vigente desde hacía cinco meses. Entiende el colectivo que se ha producido un acuerdo político y toma la decisión como gesto hacia la ciudadanía.
La Dirección General de Tráfico había realizado 6.371 exámenes en la provincia de León entre los meses de junio y octubre, según datos del Ministerio del Interior. Hubo 429 exámenes comunes en junio, en julio 674, en agosto 931, en septiembre 261 y en octubre 500. Las pruebas específicas fueron 95 en junio, 83 en julio, 102 en agosto, 42 en septiembre y 166 en octubre. En lo tocante a las pruebas de destreza, fueron 139 en junio, 21 en julio, 157 en agosto y 94 en septiembre (no se contabilizaba en el informe los datos de octubre).
«Queremos dejar muy claro», asegura Asextra «que esta desconvocatoria se produce por deferencia al compromiso político alcanzado el pasado 29 de noviembre con los diferentes partidos políticos de la oposición, donde a través de un documento firmado asumen que el aumento del complemento específico irá recogido en los PGE de 2018. Ni que decir que este gesto también va por la ciudadanía en general, a la que nunca fue nuestro propósito perjudicar, pero por la naturaleza de nuestro trabajo, así ha sido y en nombre del colectivo examinador pedimos disculpas por ello», informa el colectivo en un comunicado.
«Pero hay que dejar claro que el final del conflicto sólo será definitivo cuando este compromiso del aumento del complemento específico quede reflejado en nuestras nóminas, y por tanto, este colectivo estará muy expectante a todos los movimientos que se produzcan a todos los niveles y principalmente a los que realicen Gobierno, función pública y DGT durante los próximos días a los que se les da un voto de confianza. De sentirse defraudado este colectivo en sus legítimas expectativas, sabrá responder unido y dejar constancia de su malestar en cuantas acciones los propios examinadores consideren realizar», insisten.
Asextra pide a la DGT «que si de una vez por todas quiere contribuir, aunque sea tarde, a normalizar la situación en un conflicto que nunca debió producirse de haber hecho lo que le correspondía en su momento, debe abandonar su actitud absolutamente pasiva y responder positivamente a la última propuesta».