La conexión a Asturias en alta velocidad estará finalizada en el verano de 2020

A. Calvo | oviedo

En verano del 2020 la línea de Alta Velocidad ferroviaria que une León con Asturias a través de la variante de Pajares estará concluida. Así lo confirmó ayer en Oviedo el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien detalló el proyecto general de esta gran infraestructura que finalmente garantizará el paso de mercancías tan sólo por el túnel derecho, que contará con el tercer hilo y ancho mixto, mientras que el izquierdo tendrá ancho internacional y se destinará exclusivamente para los trenes de pasajeros. «El proyecto se centra en el plano técnico, no en decisiones políticas, salvo en lograr el menor tiempo con la máxima seguridad», concretó el ministro ante representantes de Asturias y Castilla y León, con la delegada del Gobierno, María José Salgueiro, el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y los alcaldes de León y San Andrés del Rabanedo, Antonio Silván y María Eugenia Gancedo.

El tramo leonés desde la capital a La Robla será de vía doble con tres hilos y también ancho mixto «como se había concebido inicialmente», según concretó el ministro, quien recordó que la actuación en estos 20,2 kilómetros incluye también la mejora de 750 metros en la estación de Santibañez y la supresión de cuatro pasos a nivel, dos en el municipio de San Andrés del Rabanedo y otros dos en el de Cuadros; dos de ellos se salvarán con caminos de enlace y otros dos con pasos superiores. En esta zona también se adecuará la catenaria a los tres mil voltios y se cerrará todo el tramo. «El proyecto ya está finalizado y supervisado y la actuación se licitará en enero», indicó Íñigo de la Serna, quien remarcó que el importe total de esta actuación es de 40 millones de euros y cuenta con un plazo de ejecución de un año. Con estos tiempos, teniendo en cuenta que después del verano estará adjudicada, está previsto que a finales de 2018 llegue la puesta en marcha y ya en 2019 las primeras pruebas.

Tras recordar la complejidad del tramo de la variante de Pajares con los dos túneles gemelos de 24,6 kilómetros que atraviesan la cordillera, el ministro precisó que con las plataformas ya concluidas, «se trabaja en la parte de la superestructura». Incidió el responsable de la cartera de Fomento en que el tubo de la derecha tendrá un ancho mixto —ibérico e internacional— lo que permitirá el transporte tanto de viajeros como de mercancías. El proyecto, valorado en cien millones, incluye la licitación de la última parte de la obra en febrero de 2018, con lo que está previsto que en septiembre arranquen los primeros movimientos para, tras 18 meses de ejecución, abrir los túneles al tránsito ferroviario. «Una parte ya está ejecutada con la traviesa en placa, por eso se colocará el tercer hilo», incidió De la Serna, tras especificar que tanto el tramo de La Robla como la variante estarán listos a finales de 2019 y ya en verano de 2020 «estará todo concluido», ya que paralelamente se cerrarán los trabajos en el segundo tubo y es preciso, por cuestiones de seguridad, que ambos túneles abran a la par. «En Campomanes se colocará el cambiador de ancho, porque no hay espacio físico para hacerlo en Pola de Lena», especificó.