LEÓN ■ INFRAESTRUCTURAS
Más de mil camioneros leoneses rechazan un tercer peaje en su ruta a Europa
Los transportistas sumarán a la León-Astorga y Burgos la decisión de la Diputación de Guipúzcoa de cobrar 6,9 euros
Un camión en tránsito por la autopista León-Astorga, en una imagen de archivo. FERNANDO OTERO PERANDONES
manuel c. cachafeiro | le´ñ
Cerca de mil camioneros leoneses se pueden ver afectados por el nuevo peaje que quiere imponer la Diputación Foral de Guipúzcoa para el paso del transporte hacia Francia, lo que puede incrementar los costes para la exportación de empresas como Roldán, Garnica o las pizarreras, que también tendrán que abonar el pago obligatorio de la León-Astorga y de la N-1 entre Burgos y Miranda de Ebro en su ruta a Europa.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), a la que pertenece la leonesa Altradime, ha convocado un paro patronal del 2 al 5 de enero para intentar que no se ponga en marcha la medida en el País Vasco, que entrará en vigor oficialmente pasado mañana, 1 de enero, aunque puede retrasarse hasta el día 9.
Según el presidente de Altradime, Pablo Lorenzo, el coste del nuevo peaje en Guipúzcoa puede alcanzar los 6,9 euros en el tramo completo por Guipúzcoa, por donde a diario transitan más de 12.000 camiones hacia Europa. A eso, en el caso de los profesionales leoneses, se unirán los 2 euros que les quieren cobrar en los peajes de la León-Astorga y en Burgos a Miranda para obligarles a no transitar por la carreteras nacionales.
La provincia de León cuenta con unos 3.500 profesionales de camiones de gran tonelaje, de los que un 20-30% hacen rutas internaciones, según Lorenzo.
La Diputación de Guipúzcoa ha decidido poner el peaje en varios tramos de las carreteras N-1 y la A-15 a su paso por la provincia, y no permitirá el pago en metálico en Irún con el fin de «afianzar el correcto funcionamiento del sistema y garantizar la seguridad y la fluidez del tráfico», según informó la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide.
Para la Confederación Española del Transporte de Mercancías, esta medida supone «una doble imposición fiscal», porque el transporte ya paga las infraestructuras por las que transita. «De hecho, no nos extrañaría que, al final, sucediera en Guipúzcoa lo mismo que con el céntimo sanitario, cuando el Tribunal de Justicia europeo sancionó al Gobierno español, condenándole a su devolución», señala un portavoz. En opinión de la CETM, el sistema impositivo de la Diputación Foral guipuzcoana tiene trampa, ya que penaliza principalmente a los transportistas que hacen transporte internacional, quienes están obligados a utilizar estas vías de conexión con el resto de Europa.
La diputada foral ha recordado a los camioneros que transiten por la N-1 y la A-15 que deberán registrarse obligatoriamente o bien en la página web de Bidegi (www.bidegi.eus), que se activará el próximo 3 de enero, o bien utilizando uno de los cinco puntos que se colocarán a lo largo del recorrido. Los usuarios que ya disponen de Vía T para circular por las autopistas AP-8 y AP-1 no deberán realizar ningún trámite, ya que el sistema será compatible.