LEÓN ■ SUCESOS
La autopsia del recluso que murió en Villahierro y familia del preso 'resucitado' revela una sobredosis de drogas
Su familia se había quejado de falta de atención en la cárcel pero la prisión lo niega
dl | redacción
El recluso de 35 años de edad interno en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro que falleció la noche del 31 de diciembre, fue víctima presuntamente de una sobredosis de drogas, de acuerdo a los datos de la investigación que se está llevando a cabo.
Según su familia, el reo estuvo tres días aquejado de una crisis diabética y la causa del fallecimiento no está especificada en el documento oficial que se les entregó.
De momento el caso está pendiente de los estudios de patología y toxicología, pero el informe preliminar considera que hay indicios de «reacción adversa a drogas de abuso».
Según publicó anteayer La Nueva España, los familiares del finado habían contratado lo servicios de un bufete de abogados de Oviedo para ejercer acciones legales por lo que consideran «dejación de funciones en la custodia de un preso». Una familiar del fallecido manifestó su rabia por el hecho de que el recluso fuera «abandonado pese a estar enfermo y murió en esas circunstancias».
El joven cumplía condena por acumulación de delitos de orden violento y confiaba en lograr en el mes de febrero el primero de los permisos que le permitiría salir del presidio. «Trabajaba dentro de la cárcel y tenía buena conducta; se portaba bien para redimir condena», aseguró la mujer.
La persona que con más frecuencia le visitaba en la penitenciaría afincada en Mansilla de las Mulas, asegura que el individuo tenía diagnosticada diabetes del tipo 1 y un cuadro de gripe junto a una crisis glucémica aconsejó su paso a la enfermería del centro penitenciario el día 29 de diciembre. El preo fallecido es familia del recluso que 'resucitó' cuando le iban a hacer la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Oviedo.
LA PEOR NOTICIA
Esta mujer llamó el día 31 para interesarse por su pariente y nadie le supo explicar por qué le habían llevado de nuevo a la celda. La siguiente noticia que tuvo fue el día 1 de enero, la peor que pudo recibir: Había muerto.
Su entierro fue tres días más tarde en el cementerio de La Carriona.