La ORA rentabiliza la subida de vehículos en la calle con récord de recaudación y multas en la ciudad

Hay más coches en las calles de la capital leonesa, luego se recauda más y se imponen más multas. El silogismo resume el razonamiento de los responsables de la empresa mixta Eulsa, responsable de la gestión de la zona ORA, para explicar los registros de récord con los que cerró el año el servicio: un listado de 103.057 sanciones, muy por encima de las 97.645 del ejercicio anterior, tras firmar un 5,5% más de boletines, y una caja de 3.795.850 euros, con 123.498,8 euros más que en 2016, que supone un 3,3% al alza. Ahí, se anotan sólo lo que entra en los parquímetros, más las aportaciones de los residentes y las ocupaciones de vía pública por la instalación de contenedores, andamios u obras, mientras que las infracciones que no se cancelan en el mismo día de la imposición pasan a ser tramitadas por la Policía Local e ingresadas a mayores por parte del Ayuntamiento.

Aun sin la contabilidad de estas multas que no se anulan en los parquímetros, la ORA presentó unos ingresos diarios de 13.955,33 euros durante las 272 jornadas de trabajo de 2017, que se cuentan de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00, más el sábado hasta el mediodía, salvo en el caso de los festivos. La suma de estas cajas confirma la progresión mostrada en los últimos ejercicios, con 357.954,2 euros más en apenas dos años, y la capacidad de la ORA para exprimir el aumento de la rotación de vehículos que hay en las 125 calles en las que el estacionamiento está sujeto al pago de una tasa.

Dentro de ese callejero, los datos ofrecidos en el último consejo de administración de la sociedad, en la que el Ayuntamiento de León cuenta con el 57% y el resto lo tiene la mercantil Empark, demuestran que frente al 82,51% de ocupación media de las plazas que hubo en 2016, el año 2017 elevó el porcentaje hasta el 83,74%. El indicador permite resolver que cada plaza aportó de media por hora 0,53 euros, frente a los 0,52 euros del ejercicio precedente, y que el importe medio del tique de estacionamiento subió de 0.837 a 0,863 euros. Sobre esta base, Eulsa preve todavía un crecimiento del 2,1% para este 2018, aunque en la documentación admite que «el margen de incremento es limitado, ya que se dispone en la actualidad de muy alto nivel de ocupación, difícilmente superable».

El mayor número de coches en la rotación constituye también la base del aumento de las denuncias. La ORA impuso en 2017 381 boletines de media al día frente a los 356 del ejercicio 2016. La cifra supone el récord absoluto desde que se aprobó el estacionamiento regulado en la ciudad, a finales de 2001, y confirma el cambio de tendencia. Después de la bajada de 95.659 de 2013 a 81.377 boletines en 2014, los partes no han hecho más que aumentar: 83.433 en 2015, 97.645 en 2016 y 103.057 en el último año cerrado.

El desglose por meses coincide con los picos de afluencia. Pese a que marzo presentó el mayor número total de sanciones con 9.912, seguido por agosto con 9.278, el ratio más elevado de multas por día se fijó en abril, cuando se firmaron 399 boletines en cada jornada de trabajo, gracias sobre todo a la coincidencia de la Semana Santa.

La mejora de la gestión de estas sanciones también redundó en el resultado económico contabilizado por la empresa. Del total de 103.507 multas, tan sólo el 20,39%, 21.109 boletines, se quedaron sin anular dentro del día de imposición y pasaron a la caja de la Policía Local, que cursa la carta de infracción con una factura inicial de 60 euros. Este porcentaje supone un incremento de casi 5 puntos con respecto al año anterior y se traduce en más dinero para la ORA, que anotó el pasado año 43.570 cancelaciones con tiques de 9,50 euros y 32.281 con la opción de 1,80 euros dentro de la primera hora, mientras que las 6.547 restantes se saldaron en la oficina central o se anularon al demostrarse algún defecto.