Montserrat y Triana solicitan su primer permiso

miguel ángel zamora | león

Montserrat González, condenada a 22 años de prisión por el asesinato de Isabel Carrasco, y Triana Martínez que cumple 20 años junto a su madre como cooperadora necesaria del mismo delito, solicitaron ayer su primer permiso penitenciario de carácter extraordinario, ante el fallecimiento de su madre y abuela, Josefa Fernández, que expiró en el Complejo Asistencial Universitario de León tras ser trasladada en la tarde del miércoles desde la residencia de ancianos de Santa Marina del Rey en la que se encontraba en los últimos tiempos.

El permiso se solicitó ayer al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid, competente para adoptar la decisión en virtud de la condición de las dos reclusas como integrantes de la nómina de penados del Centro Penitenciario Provincial afincado en Villanubla. Se trata de un permiso extraordinario, puesto que para solicitar los ordinarios tendrían que haber cumplido tres cuartas partes de la pena, circunstancia que no concurre y que además debería de ser objeto de especial análisis dada la gravedad de los hechos por los que fueron condenadas y de la pena que están cumpliendo. No es el caso puesto que, de cualquier manera, el permiso que han solicitado tiene carácter extraordinario.

Los supuestos de fallecimiento de un familiar de primer grado con un parentesco tan cercano como el que guardan ambas con la finada, hacen que la concesión sea prácticamente segura. En cualquier caso, para seguir el protocolo que se marca desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, la normativa exige que agentes de la Guardia Civil trasladen a las dos reclusas desde Villanubla hasta el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, donde se realizará el relevo de la guardia para que sean agentes de León los que se encarguen de su custodia.

Queda por dilucidar si es intención de Montserrat y Triana asistir al acto del sepelio o si por el contrario se restringirá a la intimidad familiar la visita (como así parece) con el fin de evitar su presencia en un acto en público en el que además se requeriría la escolta de la Guardia Civil. En cualquiera de los supuestos, se seguirán los términos previstos en la legislación.

Triana ha visto colmada una de sus aspiraciones recientes. Su pareja de hecho ha recibido el beneplácito para el traslado y se encuentra ya en Villanubla junto a ella, después de que la pareja decidiera formalizar su relación.

La joven inició en Mansilla una relación sentimental con Romeo Chelaru, un súbdito rumano de 30 años de edad que cumple una condena de prisión por robo y firmó un documento por el que ambos se conviertieron en ‘pareja de hecho’, circunstancia que se conoció el pasado otoño.

Triana conoció al joven en la etapa en la que se decidió rebajar el régimen penitenciario en el que se encontraban madre e hija. La distancia que les separaba ha dejado de ser un problema y Triana y Romeo disfrutan ya de su unión como pareja de hecho. El acuerdo es muy similar al matrimonio, con la única salvedad de que no se les permite a los miembros de la pareja presentar la declaración de la renta en la modalidad conjunta y se exige una antigüedad de dos años tras firmar el escrito y una convivencia de cinco años para que puedan tener derecho a la pensión de viudedad. En caso de que decidan tener hijos en algún momento, el apartado de derechos y obligaciones a los que deberán someterse son los mismos que en un matrimonio convencional, según estipula la ley.

Montserrat González finaliza su condena en mayo del año 2036 y Triana Martínez habrá cumplido con la justicia en mayo del año 2034, aunque de acuerdo a los términos previstos podrán empezar a acogerse a los beneficios penitenciarios con bastante anterioridad.