¿Quieres saber cómo se vivía en la Casa Botines?, entra

Vivir en Botines. Es la propuesta de la Fundación España Duero para mostrar cómo era la vida en este emblemático edificio construido por Gaudí. Una visita teatralizada recorre la casa guiada por varios personajes: Antonio Gaudí, Leonarda Lescún, mujer de Mariano Andrés, uno de los propietarios del edificio y de la tienda y almacén de telas, Chaguaceda, el portero de la finca, y un dentista que tenía consulta allí. El mobiliario, incluida la consulta completa del dentista, es original del siglo XIX -algunas de las piezas son obra del propio Gaudí-, amontonado durante años en almacenes y que ahora se ha recuperado bajo la dirección de José María Viejo del Pozo, uno de los artífices de este proyecto.

Es parte de un amplio plan para para poner León en la órbita del turismo internacional relacionado con el genial arquitecto. Y la primera fase de un museo que combinará la recreación histórica con la tecnología y que se inaugurará en verano. Parte se puede ver ya, en la planta de acceso a Botines. En el suelo, códigos Q permiten contemplar en el teléfono móvil en un recorrido virtual cómo era esa estancia a lo largo de su historia, desde que fue la tienda de tela y las distintas de la transformación en banco. En los pisos superiores, se reconstruirá la vivienda de Mariano Andrés y Leonarda Lescún, con mobiliario, pavimento y ropas originales, en parte obra de Gaudí. En otras estancias, la tecnología permitirá sobrevolar sobre todos los edificios que construyó el arquitecto extendiendo los brazos como si de alas se tratara, o se visionará los edificios de noche y de día. Es sólo parte del proyecto.

De momento, Gaudí regresa a Botines acompañado por un portero, un dentista, una enfermera, Mariano Andrés y su mujer, Leonarda. La compañía leonesa Teatro Diadres hará más divertida la visita a la Casa-Museo Botines. Cuentan los secretos de un edificio que cumple 125 años de la mano de tres actores.

Tras los pasos de Gaudí, como han titulado este recorrido teatralizado por una de las obras maestras del genio catalán, desvela la historia de uno de las tres obras que el arquitecto construyó fuera de Cataluña a través de algunos personajes reales y otros ficticios. Enrique López Borrego, autor del guion y director de este montaje, explica que no sólo relatarán los pormenores de Botines, sino que se adentran en la sociead de la época y en la vida de algunos de los inquilinos que habitaron el inmueble. Los actores Joaquín Mateos (como Gaudí y Mariano Andrés), Yasmina Fernández (en los papeles de Leonarda Andrés y la enfermera Catalina) y Antonio Berbell (como el portero Rufino Chaguaceda y el dentista Don Revenido) dan vida a los protagonistas de Tras los pasos de Gaudí. Ante una audiencia máxima de 25 personas contarán «que León es el único edificio de Gaudí del que se conservan los planos» o el «secreto que oculta el dentista», inspirado en un odontólogo real que tenía su consulta en Botines. Con un guion muy bien documentado, Diadres relatará cómo el Banco Hispano Colonial, una institución financiera con sede en Barcelona, creada en 1876 por el marqués de Comillas, se instalará en el edificio de Gaudí porque el agente en León de aquella entidad era Botines.

El actor citará frases textuales de Gaudí —quien cuando inicia el proyecto de León contaba 39 años—, para explicar a los espectadores cómo concibió el inmueble, cuál era su filosofía y los problemas con los que se topó en una ciudad de apenas 13.500 habitantes, así como el polémico pleito que mantuvieron los propietarios del solar con el Ayuntamiento para poder erigir un castillo de cuento que se ejecutó en tan sólo diez meses, algo insólito para la época. Tras los pasos de Gaudí es una forma diferente de conocer los entresijos del edificio de Botines. Una visita «muy didáctica», pero también con toques de humor, según López Borrego.

En principio, sólo está programada una única visita teatralizada los sábados por la mañana. Diadres, compañía fundada en 1986, tiene experiencia en actuaciones de calle, como las que ha llevado a cabo para recrear el León Romano y Medieval o los recorridos por el León judío.

UN POCO DE HISTORIA

En 1886, dos comerciantes leoneses, Simón Fernández Fernández y Mariano Andrés González Luna, representantes en León del Banco Hispano-Colonial de Barcelona y dueños de una casa de cambio y de una almacén de tejidos situados en la plaza Mayor de León, deciden trasladar su negocio a la plaza de San Marcelo, entonces centro neurálgico de la ciudad. Los vendedores negocian con el duque de Uceda y sus dos hermanas, a quienes compran un  terreno de 2.390 metros cuadrados frente al palacio de los Guzmanes con el fin de construir un edificio de viviendas, cuya  planta baja y sótano albergarían su tienda y un almacén. Un pleito con el Ayuntamiento de León protagonizaría los siguientes cuatro años de historia de este inmueble, ya que la institución pública negaba que la totalidad del terreno fuese de titularidad privada. Finalmente, en mayo de 1891, una sentencia reconoció a los promotores la propiedad de una superficie de 800 metros cuadrados, sobre los que finalmente se construiría el edificio “Fernández y Andrés”, conocido como “Casa Botines”.

Gaudí acepta finalmente hacer la obra, tras la mediación de Eusebi Güell, su mentor. El 4 de enero de 1892 y los de cimentación tres meses después. El buen ritmo de las obras y la innovadora forma de trabajar de Gaudí, hizo que los trabajos finalizasen en tan solo diez meses, lo que provocó el recelo sobre su integridad entre la población local. El inmueble fue solemnemente inaugurado el 15 de septiembre de 1893,