El Banco de España calificó los créditos de dudosos en 2012, pero apuntó errores antes
Las acusaciones particulares (IU, Ecologistas en Acción e Izquierda Abierta) en el caso de refinanciación de los créditos a Santos Llamas apoyan, como la Fiscalía general de León, la petición de administración desleal para el consejo de administración de Caja España apoyados en dos informes elaborados por peritos del Banco de España. En el primero se analiza la situación financiera de la entidad a 31 de diciembre de 2006, centrada en los riesgos considerados de especial seguimiento y el «volumen adquirido por la financiación a la promoción inmobiliaria», que ya entonces se consideraba arriesgada por basarse en unas «expectativas de recuperación» que finalmente no se cumplieron.
Entre el 11 de febrero y el 30 de mayo de 2008 se reclasificaron a dudosos 22 créditos con un riesgo de 295 millones; a subestándar 39 operaciones por 793 millones; con un déficit de cobertura de 79 y 71 millones respectivamente. Ya entonces el supervisor advirtió de que los intereses políticos enfrentados en el Consejo de Administración suponían una alarmante «debilidad de gobernanza» para la entidad. Y señaló que no sólo había detectado deficiencias en los informes de concesión de créditos sino que no existían informes de seguimiento de éstos; ni siquiera en los casos en los que se sobrepasaban «los límites prudenciales y porcentajes máximos de financiación sobre los valores de tasación de las garantías establecidos en la propia política de riesgos» de la caja.
Por lo que se refiere a los créditos al grupo de Llamas, entonces no se habían producido impagos «ni había dudas sobre la recuperación, por eso no fueron objeto de provisiones». Tenía concedidos entonces 17,5 millones en Construcciones Carriegos, 3 millones en Construcciones Llamas Gil y 15,88 en Sotaban, en total 38,55 millones.
En septiembre de 2013 la Dirección General de Supervisión del Banco de España había iniciado un informe que había sido encargado un año antes por el Gobierno para evaluar el saneamiento de los balances bancarios y verificar los deterioros. Y que también solicitó el fiscal de León.
En Ceiss se analizaron 574 créditos con un riesgo total de 2.650 millones, un 10,3% del riesgo total de la entidad. La inspección instó a recalificar como dudosos riesgos por 935 millones de euros, y a subestándar 414 millones. De las cinco operaciones que tenían con el grupo de Llamas sólo una se calificó como normal, las otras pasaron a dudosos.
Elevado volumen de riesgo
Las sociedades vinculadas a Llamas presentaban un riesgo total con Ceiss de 73,4 millones de euros a diciembre de 2011, y de 70,6 millones en mayo siguiente. Lo que suponía que la entidad financiaba el 75% del importe total concedido por las entidades de crédito a las sociedades Cateval, Construcciones Carriegos, Construcciones Llamas Gil, Gestión Inmobiliaria Llamas Álvarez, Santos Llamas Llamas, Promociones Carinor, Sotaban y Soluciones Inmobiliarias de León.
Respecto a la refinanciación de 2009, se amplió la carencia del crédito hasta 2011 y el pago de intereses al vencimiento. Ya el Comité de Riesgos de la entidad advirtió de que «las sociedades, a nivel de grupo, no generarían recursos para poder atender a sus obligaciones corrientes, entre ellas el coste financiero de la deuda». Entraron en morosidad en diciembre de 2011.
La refinanciación contó con la autorización de fue aprobada por la Junta, aunque preguntó si se iban a aportar nuevas garantías. A lo que la entidad contestó que no.
También apunta el supervisor que «la refinanciación de las sociedades vinculadas a Llamas debe enmarcarse en la crisis del sector inmobiliario», que llevó a los bancos a no recalificar muchos créditos para no tener que dotarlos. Señala sin embargo que los créditos de Llamas presentaban «aspectos diferenciales» dentro de los de Ceiss, como la devolución retroactiva de los intereses cobrados con anterioridad; además de que «no existía certeza razonable» de que pudiera hacer frente a su pago.