Más de cuatro años esperando un comprador
El patrimonio inmobiliario del Colegio Oficial de Arquitectos de León lleva más de cuatro años esperando un comprador, desde que sus responsables decidieron deshacerse de los edificios que tienen en las cuatro provincias que gestiona. La decisión de desprenderse de este patrimonio, especialmente los dos palacetes de León y Salamanca, los que más gravan las cuentas del colegio, se tomó en septiembre de 2013. Entonces la organización reconoció las dificultades por las que atravesaba a consecuencia de la drástica caída de los ingresos a causa de la crisis. Ya en los años anteriores había llevado a cabo un plan de despidos y la reducción de costes salariales para sus empleados; aún así los gastos superaban con creces la capacidad económica de la institución.
En total se pusieron a la venta nueve inmuebles, que acogían a las once oficinas y delegaciones que abarca la zona: cinco en León, tres en Salamanca, dos en Zamora y uno en Palencia.
En los años de la bonanza económica el colegio había invertido en la adquisición y rehabilitación de dos edificios singulares: el Palacio de Gaviria en León y el palacio que acoge la sede de Salamanca. El objetivo de estas compras había sido, según reconocían, que la profesión de arquitecto tuviera una imagen y un reconocimiento en la sociedad.
Sin embargo la recesión evidenció que los edificios y las plantillas que se habían creado estaban sobredimensionados; y además en todo caso resultaba imposible con los ingresos que se tenían hacer frente a una carga hipotecaria que sumaba entonces más de tres millones de euros. A pesar de que cinco de las once sedes ya no tenían entonces cargas.